viernes, junio 24, 2005

Cayara (III) Comunicado

LOS PERUANOS CRECEN
Y EL PERÚ NO SE ORGANIZA
PARA QUE ALCANCEN SUS SUEÑOS
Trabajemos por su derecho al desarrollo
(Este comunicado imaginario nunca aparecerá apágina
completa un domingo en los diarios de Lima)
http://peruenrumba.blogspot.com/


Los 25 niños abajo firmantes cursamos el 1er año de secundaria en la escuela nacional Ricardo Palma de Cayara, provincia de Fajardo, Ayacucho. Para que nos conozcan un poco, adjuntamos nuestros nombres, edades y lo “que nos gustaría ser cuando seamos grandes”. Dentro de nuestras competencias está ser bilingües.

En cuatro años más saldremos del colegio. Como nosotros decenas de miles de jóvenes saldrán de las escuelas de la sierra en los próximos cuatro años. A todos nos gustaría intuir que nos deparará el futuro.

Queremos saber como podemos vivir mejor. Piensen que vivir mejor no es lo mismo que tener más plata. Queremos alimentarnos saludablemente, no enfermarnos tan seguido y que todos los pueblos de la sierra sonrían más. Queremos aprender a organizar nuestra vida comunal de una manera que nos permita vivir más felices.También queremos decirles que nos preocupan nuestros padres. Son buenos pero toman mucho. Queremos ayudarlos pero no sabemos bien como.

Por favor, si en nuestro país existen instituciones que puedan ayudarnos comuníquense con nosotros. Cayara queda a una hora en carro de Huancapi, Huancapi a una hora de Cangallo, Cangallo a cuatro horas de Huamanga, Huamanga a 10 horas de Lima. No tengan miedo, todo está tranquilo. Pregunten, por nosotros al llegar.

Denis Jhónatan Huayanay Palomino, 13 años, medicina.
Ronald Remigio Curo Palomino, 11 años, ingeniero.
Jhon Ronal Bautista Tinco, 11 años, técnico.
Yuri Alejandro Quispe Tinco, 11 años, obstitris.
Raúl Anthony Tarqui Berrocal, 12 años, inginiero.
Yone Inca Suárez, 13 años, Tecnico.
Juan Suárez Bautista, 11 años, ingeniero.
Wilfredo Suárez Sulca, 11 años, tecnico.
Jhon Elvis García Palomino, 11 años, profesor.
Liz Antonia Cuba Sulca, 11 años, medico.
Iván Noa Quispe, 11 años, turismo otelería.
Edson Quispe Tello, 11 años, ingeniero agronomia.
Copertino Suárez Palomino, 14 años, ingeniero.
Cesaria Berrocal Palomino, 12 años, costurera y abogada.
Elizabeth Jesús Crisóstomo, 11 años, doctora, arquitecta, cantante.
Ruth Roxana Buendía, 11 años, arquitecta, cantante.
Elizabeth Ipure Apari, 12 años, Medicina.
Carlos Conteño Apari, 11 años, Inginiero.
Randy Esquivel Obregón, 13 años, profesor.
Gian Franco Apari Noa, 13 años, ingeniero.
Sonia Rosmery Villalobos Quispe, 12 años, enfermera.
Leverrica Echaccaya Palomino, 11 años, contador.
Saúl de la Cruz Palomino, 13 años, Ingeniero.
Nazario Crisóstomo Quispe, 13 años, contador.
Litman Noa Tinco, 12 años, Médico.

IQ y EQ

Escrito por Felipe Ortiz de Zevallos, tomado de Semana Económica, 24 de junio.

No hay una sola inteligencia sino varias. La más fácil de medir resulta la lógica, una que es racional y secuencial. Pero también hay otras: la espacial, musical, corporal y así sucesivamente. Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional, ha investigado la incidencia del cociente intelectual en el éxito profesional con resultados sorprendentes. Por cierto que este indicador constituye un factor determinante para la adecuada selección de una carrera. Los astrofísicos, por ejemplo, requieren más IQ que los abogados y éstos, a su vez, más IQ que los fisioterapeutas. Pero si uno se encuentra en el rango razonable de IQ requerido para la carrera escogida, la inteligencia -medida por el IQ- sólo explica de 4 a 10% del éxito profesional. Mucho más importantes resultan cualidades difíciles de medir académicamente: imaginación, alegría, optimismo, empatía social. Una investigación de Goleman y el Hay Group revela que el sentido de humor resulta un componente mucho más importante que la inteligencia -dentro de los rangos previamente referidos- para definir la capacidad de liderazgo de una persona. Un profesor de Yale, Robert Sternberg, ha desarrollado un examen alternativo al SAT que se toma para el ingreso a las universidades de EEUU. Incluye caricaturas a las que hay que ponerles texto, cuentos con títulos sin sentido, y así sucesivamente. Hasta la fecha, sus resultados han predicho mejor el éxito futuro de quienes lo toman que el SAT más lógico y tradicional.

miércoles, junio 22, 2005

Cayara 2005 (II) Carta de Tania Pariona

Publicado en MEP-Alcoholismo@yahoogroups.com el 22 de junio 2005


Hola a todos quienes tienen el agrado de leer los mensajes que a diario circulan por este medio, quien escribe es Tania Pariona, joven integrante del Frente Estudiantil Hijos Cayarinos – FEHCA. Pues efectivamente nuestro amigo Juan Infante nos acompañó en nuestra primera actividad, I TALLER JUVENIL, cuya finalidad fue Crear un espacio de participación y reflexión en los jóvenes y adolescentes, abordando problemáticas que aquejan a nuestra comunidad.
Desarrollamos dos temas: Primero y durante la mañana proyectamos el documental “El Panteonero” (a cargo de Juan Infante), el cual se generó corriente de opinión en los jóvenes y estableciendo un diálogo ameno y espontáneo. Segundo abordamos el tema de “Liderazgo Juvenil” como la otra cara de la moneda o herramienta para contrarrestar el problema del Alcoholismo, el mismo que refleja el Panteonero. Este tema se abordó desde la participación de los mismos estudiantes y construimos un concepto de liderazgo desde la visión de los jóvenes y nuestros pueblos (a cargo de los Integrantes de FEHCA).
Por la tarde nos aferramos a proyectar el Panteonero para toda la comunidad, contando así con más de 170 pobladores entre varones mujeres, jóvenes niños, ancianos, autoridades, personal de ESSALUD y otros interesados. Ellos fue motivo para que muchos manifestaran su opinión, su llamada de atención y la reflexión profunda a propósito de la proximidad de la fiesta Patronal de San Juan Bautista de Cayara.
Después de concluir con la actividad en Cayara, a nuestro regreso a Huamanga, aprovechamos la Actividad Cultural y Muestra de Teatro Nacional que se realizaba en mi barrio, Las Américas – Sector de Emergencia (domingo 19), también para presentar el mismo documental, pues era necesario y oportuno y resulto positivo realizarlo.
Pues se que tuvimos muchas dificultades y percances pero no fue un obstáculo para hacer realidad lo que nos propusimos….pues ello nos ayuda a crecer y seguir mejorando y fortaleceros orgánicamente cada día….reiteramos los agradecimientos a todo el equipo de BANSEP y a Juan en especial, nuestro amigo voluntario, quien hizo posible de venir desde tan lejos trayendo el documental “El Panteonero”, cuyo reflejo vale decir, una realidad propia de nuestros pueblos, también agradecer a todos, todas las integrantes de FEHCA, a nuestros paisanos del Centro Representativo Cayarinos Residentes en Ayacucho, autoridades del distrito (Alcalde, Gobernador y otros), Director de la I.E “Ricardo Palma” y a los alumnos quienes fueron participes de todo ello, por su disponibilidad y la atención brindada.
Finalmente, concuerdo con nuestro amigo Juan, pues Cayara tiene un capital humano valioso, el sector Infanto Juvenil ha demostrado fortaleza, sabiduría y superación con convicción de cambio, elementos creo yo Fundamentales para el progreso de nuestros pueblos.
“Los niños y jóvenes no sólo somos el fututo, sino la continuidad de nuestros pueblos con proyección a un futuro digno y justo”

Atentamente.
Tania P.
W.

Pensamiento Liberal

Artículo de José Climper, tomado de Correo 22 de junio 2005

“Indudablemente, mucho de la tragedia de ver a los pobres luchar en contra de sus intereses y a favor de los grupos de mayores recursos en el país, se debe a la incapacidad de los partidarios de la economía de libre mercado de poder explicar con claridad, con sencillez, a las mayorías, dónde residen sus beneficios, y los de toda la colectividad a mediano y largo plazo. Esta incapacidad ha servido para que los intereses mercantilistas de unos pocos empresarios, aliados implícitos principalmente de los políticos de izquierda y los populistas, consigan mantener sus ventajas, mientras que otra mayoría de líderes políticos indolentes sostienen el statu quo que les permite tener un mercado político cautivo para seguir vigentes”. Así de clara y contundente es la descripción de nuestra sociedad que nos hace el doctor Guillermo Castañeda Mungi en su excelente libro ¡Fuera las Caretas! (setiembre del 2004.) ¿Por qué no se concesiona Sedapal, manteniendo la increíble realidad de que los más pobres pagan por el agua entre 6 y 10 veces lo que pagan los más pudientes? ¿Quién es responsable por las miles de muertes infantiles que se producen por el consumo de agua no apta, o por la ausencia total de ésta en los pueblos periféricos de Lima? Nunca fueron las tasas de interés más altas ni el crédito más escaso –e inaccesible para los pobres– que cuando el gobierno fijó las tasas por decreto. Nunca fueron más largas las colas para comprar pan, azúcar, leche o fideos, que cuando el gobierno fijó sus precios. Nunca más escasas las medicinas. “Tenemos que convencer a los más pobres de nuestro país que ellos son los que más tienen que ganar con la economía de libre mercado. Que no se dejen llevar por los adjetivos utilizados para descalificarla alegre e irresponsablemente.” Así nos recuerda el doctor Castañeda que en esta batalla ideológica, pero principalmente de gestión pública, debemos estar todos. No lo va a hacer el Congreso, no la mayoría de partidos políticos, menos el gobierno. Es por ello que los empresarios, analistas, académicos, periodistas, y líderes en general, que creemos en las evidentes posibilidades de los peruanos de generar riqueza en este país bendito con recursos de todo tipo, debemos sumar esfuerzos para instruir a la población sobre los beneficios para todos los ciudadanos de una verdadera economía de mercado (sin tener que suavizar el tema con adjetivos como “social” de mercado), para poder terminar con la corruptela de la intervención discrecional del Estado “en defensa de los más pobres”, intervención que hoy impide a la mayoría de peruanos tener educación regular siquiera, agua potable, desagüe, puertos eficientes, etc. El pensamiento liberal debe recomponer su autoestima. Ha llegado el momento de enfrentar la verdad y decírsela a la población.

martes, junio 21, 2005

Cayara 2005 (I)

La educación en el Perú

Juan Infante

Visité Cayara (provincia de Fajardo, Ayacucho) el viernes y sábado pasados invitado por el Frente de Estudiantes Hijos Cayarinos, un grupo de 35 jóvenes cayarinos que se encuentran en Huamanga siguiendo sus estudios. Hermosa y enriquecedora experiencia esta visita a Cayara de la que pienso hacer varias notas para http://peruenrumba.blogspot.com/ en los próximos días.
Fui invitado para presentar el documental El Panteonero (Juan Infante / Romina Cruz, 2004) a los 150 alumnos de secundaria del colegio de la localidad. El Panteonero trata acerca del alcoholismo en el Perú y lo ejemplifica con lo que ocurre en la sierra peruana, específicamente en Huancapi, capital de Fajardo, provincia de la cual también forma parte Cayara. Luego de verlo, ante la presencia de los profesores y las autoridades del distrito, desarrollamos un conversatorio con los alumnos que cursan de primero a quinto de secundaria.
Confieso que he quedado impresionado por la calidad y profundidad de las intervenciones de los jóvenes escolares cayarinos. Al finalizar el conversatorio tengo claro que los padres y los profesores en Cayara están haciendo extraordinariamente bien su trabajo formativo. En el largo camino de regreso a casa comparo mis sensaciones y emociones con el discurso oficial entorno a la educación en el Perú. Cualquiera de los chicos que expresó su opinión, si tuviera la oportunidad, podría brillar en las más destacadas universidades peruanas o del exterior. Su articulación del discurso, comprensión del mensaje, honestidad, sensibilidad y criterio, es igual o superior a lo que he podido encontrar en estudiantes y profesionales de Lima o del exterior a los que he presentado el mismo material. Sin embargo, las evaluaciones que comparan la educación en el Perú en términos internacionales nos dicen que estamos hasta las patas. Sin embargo, las voces cantantes de la opinión pública nacional se empeñan en cuestionar y maltratar a los maestros con un discurso que, siguiendo su línea argumental, descalifica a los educandos y con ello, finalmente, se termina descalificando a los peruanos y la viabilidad de nuestro país.
Personalmente, no creo que el problema principal de la educación peruana radique en los maestros ni en los padres. Ellos están poniendo una cuota mucho más valiosa de la que están poniendo las universidades y los intelectuales peruanos por una parte y los dueños y personalidades que lideran los medios de comunicación en el Perú, por la otra. Antes de cuestionar a los maestros, creo que debemos analizar la producción de quienes somos co responsables de la educación peruana. Díganme cuantas cosas destacadas encuentran y que esfuerzo se ha hecho para que lleguen a las manos de quienes deben aprovecharlas. Dejémonos de engañarnos, hay que comenzar a poner las orejas y la cola de burro en los verdaderos responsables.

lunes, junio 20, 2005

Interoceánica: una inversión a ciegas

Artículo de Gustavo Guerra García Picasso[1], coordinador nacional del PDS
Tomado de Peru21, sábado 18 2005.

El proyecto Iñapari-Puerto Marítimo es necesario para articular la amazonía sur del Perú y Brasil con los departamentos de costa y sierra de la Macro Sur Peruana, abriendo nuevas rutas de comercio internacional. Sin embargo, los errores que el gobierno viene cometiendo en su implementación pueden, a la larga o a la corta, paralizar el proyecto.

Así, en contra de la opinión de varios de sus ministros e ignorando las advertencias de muchas instancias técnicas y expertos, el presidente Alejandro Toledo –con el apoyo entusiasta de las grandes empresas de construcción brasileras- viene induciendo al gobierno a saltar todas las etapas que se debería seguir para la implementación de una obra de gran envergadura.

El apresuramiento y la irresponsabilidad con la que se está implementando el proyecto va a generar varios problemas (sobre costos, riesgos ambientales y sociales y una percepción de falta de transparencia) y un posible entrampamiento de los procesos administrativos en curso.

Sobredimensionamiento. El primer error cometido por el gobierno ha sido exonerar a un proyecto de US$800 millones de la revisión de las oficinas técnicas a cargo del Sistema de Inversión Pública (SNIP). Los expertos consideran que las obras de acuerdo a la demanda deberían estar, a lo más, entre US$150 millones y US$300 millones. Así, la sobre inversión se estima entre US$500 millones y US$650 millones.

Ello es malo porque desfinancia otras inversiones necesarias y porque eleva el costo de mantener la propia inversión. Esto se explica porque se ha propuesto una solución en concreto asfáltico cuando bastaría un tratamiento superficial bicapa y algunas rehabilitaciones en afirmado. La inversión es, a todas luces, excesiva considerando que el propio estudio de demanda indica que sólo se generarán 88 camiones por día dentro de 10 años y hoy ninguno cruza la frontera.

¿Es justo que se generen tantos sobre costos a los contribuyentes y tantas sobre ganancias a los constructores extranjeros? Al exonerar al proyecto de pasar por el SNIP, en la práctica se ha impedido la revisión técnica del mismo. Así, el proyecto Iñapari Puerto Marítimo es la primera carretera del Perú que no pasa por el SNIP. ¿Por qué? Para que se gastaron decenas de miles de dólares en un estudio de factibilidad y después no se siguieron sus recomendaciones?.

Eso sin contar que en un país pobre cabe preguntarse ¿por qué el gobierno nacional tiene que financiar dos vías entre la longitudinal de la sierra sur y Otorongo? Calapuja está a un poco más de 200 Km. de Urcos (Cusco) y a 60 Km. de Puno. Y desde Calapuja las cargas de Cusco y Puno pueden ir hacia Puerto Maldonado, Iñapari, Río Branco y Porto Velho. Además, para Puno la mal llamada interoceánica es una obra emblemática. Pero en Cusco no es así, es sólo la ruta 26. Por tanto, el gobierno del Cusco puede decidir –en el momento que lo requiera su desarrollo- edificar la vía pavimentada con cargo a los cuantiosos recursos de Camisea y usar por ahora la ruta por Calapuja.

Sin Estudios Técnicos: Un segundo error es que, por primera vez, se construye o concesiona una carretera sin estudios definitivos de ingeniería. Los estudios definitivos de ingeniería definen el presupuesto real de la obra. Un estudio de factibilidad tiene un margen de error de alrededor de 30% y en el Perú casi siempre eso es para arriba. Licitar sin estudios técnicos significa que es una licitación a ciegas. Esto elevará significativamente los costos públicos y las garantías. Como ningún concesionario es adicto a los riesgos, los transferirá al Estado. Además, al carecer de estudios definitivos, los postores tienen que realizarlos total o parcialmente y, al encarecer el costo de presentar ofertas, se reducirá la competencia y se harán más caras las ofertas económicas de los concesionarios.

Sin estudios ambientales: Lo más grave es que la carretera pasa por un relativo vacío demográfico con pocas cargas pero con una enorme fragilidad ecológica. La vía bordea áreas naturales protegidas importantes y generará una enorme presión sobre los recursos madereros (tala ilegal). Pero, adicionalmente, habrá una gran presión sobre el medio ambiente por las miles de personas que se desplazarán a los campamentos y las ciudades pequeñas hacinándolas, dado que la inversión se amontona en dos años. Muchos estudios han demostrado que más daño hacen los obreros que se comen los mamíferos y reptiles de las zonas afectadas que la propia tala ilegal.

Frente a esto es grave que, al no contar con estudios definitivos, tampoco exista estudio de impacto ambiental. Y, por su puesto, como todo está hecho a la carrera, tampoco hay una evaluación estratégica ambiental. Además, en Puerto Maldonado no hay casi agua potable. Se va a duplicar la población de Puerto Maldonado sin resolver el cuello de botella del agua y manteniendo energía cara (14% por encima del sistema interconectado). Se requieren unos US$40 millones para resolver los temas de agua y energía, pero parece ser que no hay grupos de interés suficientemente fuertes que presionen para la realización de las inversiones pequeñas y necesarias.

Finalmente, ¿se ha aprendido algo de la dramática experiencia de desforestación y degradación ambiental ocurrida en Acre? ¿Hay algo que tengan que decir las instancias ambientales del Perú de cómo se está llevando a cabo el proyecto?.

Sin estrategia de desarrollo. Brasil ha manejado estupendamente las condiciones del proyecto. Del 100% de las inversiones faltantes para la conexión de Acre con Perú, todo lo pone Perú. Brasil, tiene planes de apoyo a sus productores para ganar mercados en la Macro Sur peruana. ¿Y nosotros? ¿Qué le vamos a vender a Río Branco y Porto Velho? ¿Qué decimos sobre las restricciones para-arancelarias brasileras que bloquean su mercado a nuestras agroexportaciones? En zonas de baja densidad no sólo requieren carreteras, también se requiere apoyo social, promoción de la ciudadanía, crédito y apoyo para la innovación. Peces ornamentales, flores exóticas, hierbas medicinales, son algunos de los posibles productos estrella de la amazonía. ¿Saldrán por carretera o por avión? El propio estudio de factibilidad señala que la vía se justifica sobre la base del desarrollo de la industria forestal y para ello recomienda otros proyectos que en paralelo garanticen una extracción sostenible. ¿Qué se ha hecho con esas recomendaciones?

Mal enfoque como zona de paso. Muchos creen que el desarrollo de la Macro Sur es la zona de paso para la soya brasilera hacia el Asia. Pésimo enfoque, pues si este fuera el caso, la soya se desplazaría velozmente a los puertos y dejaría muy poco en el camino más allá de dañar los caminos peruanos que están diseñados para camiones de 48 Tm. Pero, además, el flete desde Iñapari hasta cualquiera de los puertos del sur, una vez que la carretera esté pavimentada, equivale a US$90 Tm., un flete al que habría que sumarle los fletes marítimo y terrestre en zonas de Brasil. Por tanto, dado que los fletes actuales desde la zona de soya más cercana al Perú hasta el Asia no pasa de US$65 Tm., es imposible que sea zona de paso.

Mal empaquetamiento. Otro error grave es concentrar las inversiones en dos años y en paquetes enormes de más de US$100 millones. Esto tiene dos problemas. Primero, el tamaño de los paquetes impide que los constructores nacionales participen, con lo cual entregaremos utilidades por US$150 millones a empresarios de otros países y, segundo, la secuencia casi simultánea estimula la “colusión o reparto de mercado”, poniendo al Estado peruano en una situación muy vulnerable. Además, como el proyecto es equivalente a cinco veces la inversión del MTC de un año, generará una enorme presión sobre los precios de los materiales, encareciendo las obras y obligando a tener que importar muchos más insumos que en el caso de que la secuencia sea más lógica y gradual.

Por último, ¿serían tan amables en el gobierno de explicarnos a los peruanos cuánto totalizan los pasivos contingentes y no-contingentes de los proyectos que se sustentan en pagos diferidos a través de asociaciones público privadas, que se empezarán a pagar en los siguientes dos gobiernos? ¿Se ha estudiado realmente cuál es la alternativa de concesión más conveniente al interés general?

Urgentes cambios. El gobierno está a tiempo de rectificar los errores. Se recomienda: i) encargar a la Oficina de Planificación del MTC la revisión del estudio de factibilidad para redimensionar y determinar los tiempos óptimos de implementación del proyecto; ii) una vez redimensionado, desarrollar el estudio definitivo de ingeniería y todos los estudios ambientales; iii) definir el plan de promoción de la vía buscando una alternativa de concesión que no sea atractiva sólo para empresas brasileras; iv) desarrollar un plan integral de desarrollo productivo con inversiones equivalentes al 50% de la inversión en la vía redimensionada; v) empaquetar los tramos a licitar en tamaños de inversiones de US$20 millones para que participen los constructores peruanos y aumentar la competencia, vi) definir una secuencia constructiva de al menos cuatro años para evitar inflación de los materiales de construcción; vii) negociar los temas comerciales no tratados con el Brasil viii) resolver el abastecimiento de agua y energía y viii) informar a las poblaciones de cómo se está llevando a acabo el proyecto para que sean conscientes del impacto del mismo en sus vidas y en la de sus hijos.
[1] Guerra García, fue Vice-Ministro de Transportes

jueves, junio 16, 2005

Cajamarca requiere su canon

Artículo aparecido en la columna de Humberto Campodónico - La República 16/6/2005.

Escrito por César Humberto Cabrera (Columnista invitado).

El funcionario de Yanacocha, César Humberto Cabrera, nos ha enviado este artículo sobre el tema de nuestra columna del martes pasado (Minería/Población: Hoy se cosecha lo que se ha sembrado).

El canon minero es equivalente al 50% del impuesto a la renta, razón por la cual se suele pensar que multiplicando por dos la suma transferida por canon minero se obtiene la cifra correspondiente al impuesto a la renta (IR) de un año determinado.
Esto no es así. Actualmente, el canon minero se transfiere entre junio del año siguiente en que se genera el IR y mayo del año subsiguiente. Esto significa que el canon minero generado en 2004 se transfiere entre junio de 2005 y mayo de 2006. De modo que el canon minero transferido en 2004 no es equivalente al 50% del IR pagado al 2004. En el caso de Yanacocha, la falta de relación entre el canon minero transferido y el IR pagado es realmente notable. En 1994, primer año de operación plena, Yanacocha pagó US$ 10,8 millones por concepto de IR, no habiéndose transferido un solo dólar por concepto de canon.
En 1996 Yanacocha pagó US$ 51,2 millones por IR, mientras que el canon transferido fue de sólo 431.000 dólares, esto es 0,84% del IR. En el 2002, primer año de vigencia de la nueva ley del canon, Yanacocha pagó US$ 51,5 millones de IR, habiéndose transferido sólo US$ 7,6 millones por concepto del canon, esto es 14,67% del IR. El 2004, el IR pagado por Yanacocha ascendió a US$ 181,5 millones, habiéndose transferido por concepto de canon US$ 40,6 millones, esto es 22,37% del IR.
Esta es la realidad. Estas son las cifras. Si entre 1994 y 2004 se hubiera transferido el 50% del IR a Cajamarca, la transferencia hubiera sido de poco más de US$ 316 millones, habiendo sido realmente algo más de US$ 102 millones. Consecuentemente, Cajamarca hubiera tenido tres veces más recursos por canon minero de los que efectivamente tuvo en el período en referencia. Suficientes recursos para financiar las principales obras de infraestructura requeridas por los tres distritos donde está localizada la operación minera y un conjunto de obras importantes para la región. Entre estas últimas podemos mencionar la carretera Cajamarca-Celendín-Balsas y parte de la longitudinal de la sierra, por ejemplo, el tramo Chiple-Cutervo-Chota-Bambamarca.
¿Quién o quiénes fallaron? ¿El Estado que no transfirió los recursos? ¿Las autoridades locales y regionales que no exigieron su transferencia? ¿Los representantes de la sociedad civil que no se movilizaron por el canon que le correspondía a sus distritos y regiones? Probablemente todos tienen alguna responsabilidad. En todo caso, hoy es pertinente preguntarse dónde se han invertido estos US$ 100 millones transferidos por concepto de canon minero. Pero sobre todo dónde se invertirán los US$ 270 millones que llegarán a Cajamarca entre 2005 y 2007 por el mismo concepto.
Al respecto, debemos señalar que estos recursos se han invertido en pequeñas obras de escasa relevancia para la población, así como en gasto corriente. Siendo muy probable que los US$ 270 millones que llegarán de 2005 a 2007 no tengan un destino distinto. ¿Qué hacer ante esta perspectiva? En primer lugar, el gobierno debería transferir puntualmente los recursos del canon minero y, en coordinación con el Congreso, ampliar la base del cálculo del canon a todos los tributos, como dice la ley, y no sólo al IR. En segundo lugar, el Congreso y Poder Ejecutivo deberían hacer lo necesario para que los recursos del canon minero se concentren en los distritos mineros y el gobierno regional correspondiente, para ser invertidos en proyectos de importancia.
¿Quiénes deberían hacer algo al respecto? El Congreso, el Poder Ejecutivo, el gobierno regional y los gobiernos locales, en una palabra el Estado, tiene que hacer un esfuerzo para que el canon minero sea equivalente al 50% de todos los tributos.
De otro lado, las autoridades locales y regionales deberían identificar las obras requeridas para impulsar el desarrollo local y regional, así como priorizar la ejecución de las mismas. Pero también es indispensable que la sociedad civil se movilice para exigir la transferencia del canon y para que éste se invierta en obras de importancia para el desarrollo local y regional.

miércoles, junio 15, 2005

César Vallejo

Horas antes de salir rumbo a Cayara, revisé algunos poemas de César Vallejo.


La violencia de las horas

Todos han muerto.
Murió doña Antonia, la ronca,
que hacía pan barato en el burgo.
Murió el cura Santiago,
a quien placía le saludasen
los jóvenes y las mozas,
respondiéndoles a todos,
indistintamente:
"¡Buenos días, José! ¡Buenos días, María!"
Murió aquella joven rubia,
Carlota, dejando un hijito de meses,
que luego también murió,
a los ocho días de la madre.
Murió mi tía Albina,
que solía cantar tiempos
y modos de heredad,
en tanto cosía en los corredores,
para Isidora, la criada de oficio,
la honrosísima mujer.
Murió un viejo tuerto,
su nombre no recuerdo,
pero dormía al sol de la mañana,
sentado ante la puerta
del hojalatero de la esquina.
Murió Rayo,
el perro de mi altura,
herido de un balazo
de no se sabe quién.
Murió Lucas,
mi cuñado en la paz de las cinturas,
de quien me acuerdo cuando llueve
y no hay nadie en mi experiencia.
Murió en mi revólver mi madre,
en mi puño mi hermana
y mi hermano en mi víscera sangrienta,
los tres ligados por un género
triste de tristeza,
en el mes de agosto
de años sucesivos.
Murió el músico Méndez,
alto y muy borracho,
que solfeaba en su
clarinete tocatas melancólicas,
a cuyo articulado se dormían
las gallinas de mi barrio,
mucho antes de que el sol se fuese.
Murió mi eternidad y estoy velándola.

martes, junio 14, 2005

Gamarra

El Perú de los peruanos

(Publicado en Quehacer, 2003)
http://peruenrumba.blogspot.com/

Juan Infante


Gamarra es lo más grande que tiene el Perú en términos empresariales. Concentra el mayor número de emprendedores que existe en el país. Casi con certeza podemos decir, además, que no existe en América Latina concentración más grande de comercios en un área tan pequeña. Gamarra es también la fábrica más grande de confecciones de América del Sur; no hay un espacio físico que tenga tantas máquinas de confecciones y operarios dedicados a la industria del vestido. Y, vale decirlo, con sus potencialidades y sus problemas Gamarra es una muestra certera de lo que es el Perú hecho por peruanos.
Lento … pero llega el día
En Gamarra trabajan cerca de 10 mil empresarios que en conjunto ocupan 17 mil tiendas distribuidas en 144 galerías comerciales que se agrupan en 20 manzanas, la mayoría dedicados al rubro de las confecciones.
Con estas dimensiones, no debería existir duda de que los empresarios de Gamarra debieran ser una de las voces más fuertes y escuchadas del ámbito empresarial y, sin embargo, esto aún no es así. Hoy por hoy, Gamarra no ejerce siquiera la plenitud de sus derechos frente al Municipio de La Victoria y el Municipio de Lima. La razón: su debilidad organizativa. Organizarse en Gamarra es una necesidad y un reto que los empresarios están afrontando desde hace ya varios años. No es fácil, pero tampoco debería ser tan complicado. De hecho, si hoy vemos un Gamarra distinto al de los noventa es por sobre todas las cosas gracias a la perseverancia de un grupo de líderes empresariales que supieron resistir los afanes de destrucción institucional fujimorista que también puso sus garras en esta zona. Poco a poco se está reconstruyendo la confianza entre las personas y creando una visión compartida. Pero es necesario comprender que, como ha sido la historia de todos los gremios empresariales en el país, es fundamental alentar y auspiciar la tarea del fortalecimiento institucional de Gamarra.
El día en que los empresarios de Gamarra aparezcan como un cuerpo orgánico y organizado, con una clara orientación hacia la exportación, es probable que se produzca un punto de inflexión en la historia del Perú.
El centro comercial del Perú
Gamarra es y seguirá siendo el centro comercial más grande del Perú. Se ha dicho que sus 17 mil establecimientos venden al año 800 millones de dólares, lo que hace un promedio mensual de 4 mil dólares por tienda. Estas cifras tienen que ser validadas y parten de las que lanzó Ramón Ponce en su libro sobre Gamarra en el año 94, donde hablaba ya de 600 millones de dólares de ventas anuales cuando existían 6 mil tiendas.
Las 144 galerías comerciales donde se instalan estos establecimientos han sido construidas por empresarios que no provienen de las canteras de escuelas de post grado de negocios como ESAN, la Universidad del Pacífico o Piura. No, la mayoría de las galerías han sido construidas por migrantes que llegaron a Lima con la ilusión del progreso y hoy pueden mostrar orgullosos sus edificios comerciales: la más grande de ellas alberga a 1200 tiendas. Este detalle no debe pasar desapercibido en un país en el que nos se habla a cada momento de nuestras supuestas incapacidades. Por lo menos en Gamarra tenemos cientos de ejemplos de peruanos comunes y corrientes que han construido pequeñas y grandes fortunas. Gamarra es el ejemplo vivo de que el peruano puede, de que los peruanos sí podemos.
Sin embargo, uno podría preguntarse, ¿por qué si las cifras son tan evidentes, al Perú tradicional le cuesta tanto engancharse con los problemas y oportunidades de Gamarra? Porque si uno más uno sigue siendo dos, la magnitud de las cifras de Gamarra debería exigir otra actitud de todos los poderes del Estado, de la opinión pública, del sistema financiero, de la sociedad civil organizada, del mundo académico, y de los demás miembros que están dentro de la cápsula que se reparte y rota en los círculos de poder en el Perú.
Un ejemplo puede servir para explicar mejor el enunciado anterior. La población laboral de Gamarra es de 60 mil personas; si a esas le sumamos los 40 o 50 mil visitantes que diariamente concurren a la zona tenemos una población de más de 100 mil personas diarias en este espacio. 100 mil personas produciendo, vendiendo, comprando prendas de vestir y generando tributos cada día. Si uno hace una suma y resta de lo que aportan los empresarios y los clientes con lo que les devuelven las distintas instancias del Estado, debemos ser honestos en decir que el Estado tiene una deuda bastante alta con ellos.
Un estudio realizado por el Centro de Promoción de la Pequeña y Microempresa (Prompyme) durante la tercera semana de marzo que recogió más de 700 opiniones de clientes de Gamarra corrobora lo afirmado. Las citas que aparecen a continuación son un extracto significativo de las insatisfacciones de los clientes de Gamarra respecto al tema del tránsito y la seguridad:
«Yo tengo que venir con mi piedra, mi palo para poder llegar hasta el paradero.»
«Mucha delincuencia, resulta que a veces por la economía vienes acá a comprar y no llevas nada porque todo en la esquina te lo quitan.»
«Bueno, alguna sugerencia sería que haya más policías en los alrededores de Gamarra, o sea fuera de Gamarra, para que agilice el tránsito vehicular.»
«Lógicamente, dentro del damero de Gamarra no hay tanto robo, pero saliendo hay muchos asaltos, saqueos; por esas partes también se debe velar, los empresarios deben coordinar con las autoridades competentes.»
«Deben limpiar más las calles, debe haber más seguridad en las avenidas Huánuco o en Aviación, porque mucho asaltan al momento de salir la gente que compra la mercadería.»
Para los clientes, los problemas principales que confronta hoy Gamarra están directamente relacionados con servicios que el Estado debe prestar: seguridad, limpieza pública, fluidez del tránsito. Acá también debe quedar algo claro: el Estado cobra por prestar estos servicios. Los municipios cobran un tributo por el servicio de serenazgo y los arbitrios están destinados al servicio de limpieza pública y administración de la ciudad. Pero, además, los impuestos que se pagan por concepto de IGV y demás deben servir entre otras cosas para que el gobierno central garantice la seguridad ciudadana. Para el caso de Gamarra nada de esto se cumple. Recientemente una comisión conformada por miembros del Ministerio del Interior, la Coordinadora de Empresarios de Gamarra y Prompyme calculaba que por concepto de serenazgo el Municipio de La Victoria debería estar recaudando de Gamarra 155 mil soles mensuales (15 soles mensuales por establecimiento), lo que hace un presupuesto anual cercano a los 2 millones de soles. Más allá de que el sistema de cobranza municipal sea o no eficiente, lo cierto es que la seguridad en el interior de lo que se ha dado en llamar el damero de Gamarra, ha venido siendo pagada por alrededor de 200 empresarios que contratan a través de la Coordinadora de Empresarios de Gamarra a 60 jóvenes que están vestidos con uniforme de serenos municipales a un costo de 42 mil soles mensuales. Estos efectivos de seguridad están ubicados en el espacio público. Hoy esta comisión espera sumar a los alcaldes de Lima y La Victoria para resolver está incongruencia y, de esa manera, lograr que el centro comercial más grande del Perú pueda contar con los servicios básicos que deben garantizar los gobiernos locales y el gobierno central.
Algunas preguntas son importantes para tener una dimensión clara de cómo es que estos problemas perjudican el desarrollo comercial de Gamarra: ¿en cuánto crecería la afluencia de público a Gamarra si los problemas de tránsito y delincuencia se resolvieran? ¿Cuánto se incrementará el grado de satisfacción de los clientes si es que por fin se implementa un sistema de limpieza que permita niveles de ornato adecuados a un centro comercial? ¿Cuánto de esto se trasladará a ventas y por tanto a impuestos? La opinión pública debería poner un poco de atención a estos tema.
Los peruanos aún no tenemos idea clara de lo que significa el círculo virtuoso de un Estado eficiente. Nuestras ciudades expresan la rabia y la frustración del peruano frente al peruano; con pocos recursos, zonas de altísima concentración comercial como las de Gamarra, podrían convertirse en espléndidos lunares donde el placer de vivir en una urbe organizada se exprese plenamente para millones de peruanos.
La agenda de descontento que le plantean los clientes a Gamarra también incluye aspectos relacionados con responsabilidades de los empresarios:
«Algunos son muy amables, pero otros son groseros no saben atender, no tienen paciencia.»
«La atención al público deja bastante que desear, a veces son bien toscos para vender si quiere lleve y si no, ya pues.»
«Me dijeron que era de buena calidad, que no se iba a desteñir, no se iba a rasgar y a las finales, en un mes se rasgó el pantalón.»
«Las personas que venden te dejan con los remalles, con los hilos y uno tiene que estar cortando.»
«Te dicen pima y no es pima; si tú no conoces, lo puedes comprar, es una estafa.»
«La mayoría de los empresarios no tiene visión; en cuanto a modelos, prendas, no hay moda, imitan mucho.»
«Yo quisiera pedir que haya un plano de ubicación de todos los productos, para poder encontrar más fácilmente.»
Un último tema a destacar respecto a la importancia comercial de Gamarra, y que se desprende de las opiniones de los clientes, es el del personal de ventas. Deben ser alrededor de 25 mil las jóvenes que son empleadas para cumplir tareas de ventas en las tiendas de esta zona. De ellas, muy pocas han recibido alguna preparación específica para lograr un buen desempeño en ese rol laboral. Saber manejar una tienda y atender bien al cliente exige una preparación especial. En Gamarra, y para cualquier negocio, el del vendedor, es un oficio clave; sin embargo, en el caso de las trabajadoras que laboran en la zona de Gamarra, es un oficio para el cual no reciben ningún soporte académico. Problema grave y oportunidad hermosa si tomamos conciencia de que el 56 % de los establecimientos empresariales peruanos (según los datos de la declaración jurada – Sunat 2000) están dedicados al comercio. Siendo esto así, vale la pena proponerle al Ministerio de Educación la introducción en la currícula de quinto de secundaria del tema de formación de competencias en ventas.
La fábrica de confecciones más grande de América del Sur
Se estima que existen en Gamarra cerca de 8 mil talleres de confecciones, con un promedio de cinco máquinas cada uno. ¡Gamarra es una fábrica de 40 mil máquinas de confecciones! Como ya dijimos, la más grande de América del Sur. Ahora bien, no necesariamente una fábrica grande es eficiente, y Gamarra hoy día no lo es. Mucho se podría hablar de todo lo que a nivel técnico productivo le falta a Gamarra: los espacios para los talleres son muy reducidos, la maquinaria no es automatizada, faltan métodos de trabajo modernos que minimicen los tiempos de fabricación de las prendas; es decir, falta divulgar y efectivizar el manejo de la ingeniería industrial, con estudios de métodos y tiempos, que permitan elevar la productividad. Además, aplicar el control de calidad total, que involucre la materia prima, el proceso productivo y el producto terminado.
Todos estos enunciados son válidos y corresponden al diagnóstico de un ingeniero industrial. Lo que uno no llega a comprender es por qué estos enunciados son utilizados para anular las posibilidades de inversión para el desarrollo de Gamarra, por qué sirven para deprimirnos, inmovilizar voluntades, liderazgos y responsabilidades, en vez de constituir una agenda de trabajo. Porque uno podría ver las cosas de otra manera y frotarse las manos ante las enormes posibilidades que presenta el futuro si es que se invierte en generar los cambios necesarios en Gamarra; uno podría decir: «caray, si solucionamos estas pequeñas cosas la ganancia que tendríamos sería enorme». Porque el hecho concreto es que en Gamarra ya se hizo la inversión más cara: máquinas, inmuebles, años de experiencia empresarial. Si a eso se le agrega asistencia técnica, preparación de operarios, ingeniería, manejo gerencial, optimización de procesos, la productividad se incrementaría radicalmente y los peruanos tendríamos una enorme fábrica exportadora de ropa produciendo divisas y empleo.
El Perú de los peruanos
Los peruanos no encontramos aún la armonía para desarrollarnos. Tenemos muchos reclamos los unos a los otros, mucha rabia, muchos complejos no resueltos. Construir patria así, es difícil. Gamarra ofrece una oportunidad de percibirnos de otra forma, de sentir que el desarrollo es posible. No se trata de idealizar a los pequeños empresarios, ni de hacer de ellos héroes económicos. Pero sí de reconocer que la fortaleza de un país pobre como el nuestro está en su gente emprendedora y, que es ella, y no sólo nuestros recursos naturales, la locomotora que producirá la riqueza que el país requiere. En el Perú tenemos una economía centrada en el alivio a la pobreza, otras naciones se concentran en los mecanismos para generar riqueza.
Los peruanos tenemos una historia económica de enclaves y yacimientos donde los protagonistas han sido el oro, el guano, el petróleo, el azúcar, el pescado, todas son historias que pasaron sin dejar huellas cuando los recursos se agotaron. Otros países tienen una historia económica basada en nombres de personas y compañías que producen productos y tecnologías. Los empresarios y trabajadores de Gamarra tienen que seguir su ruta de mejora constante, pero el Perú tradicional tiene que comprender que necesita de todos los Gamarra que existen en el país.
Si volvemos a revisar la agenda del descontento de los clientes de Gamarra veríamos que en realidad son todas cosas sencillas de resolver. Simplemente hay que ponerse de acuerdo. Esa es la tarea que tenemos por delante en el país: ponernos de acuerdo para resolver las cosas que de verdad nos importan.

viernes, junio 10, 2005

JUNTOS No Podemos II

http://peruenrumba.blogspot.com

Generosamente un funcionario del MEF (y me consta, excelente técnico) me escribe a mi correo personal proporcionándome información. Me corrige, son 140 millones de soles y no 100 millones de dólares los que se solicitarán en la ampliación presupuestal para el Programa JUNTOS. Le pido que me siga ayudando a clarificar mis hipótesis, y le hago algunas preguntas básicas:
- “¿Tendrás la información de cuántos beneficiarios estarían programados este año?, ¿cuánto está reservado para gastos administrativos?” así podré calcular cuantos serán los beneficiados – le digo”.
Le hago otra pregunta:
- “¿A cuánto ascenderá el pedido presupuestal para el próximo año para el Programa Juntos? ¿Crecerá el número de los atendidos o es un programa sólo programado hasta abril del 2006?”
Me responde:
- “Respecto de beneficiarios, % de gastos administrativos, proyección de crecimiento y otros aspectos del programa Juntos, no manejo datos. El programa está bajo responsabilidad directa de la PCM y no existe -hasta dónde conozco- un documento oficial que de cuenta de esto. Sería un poco aventurado hacer alguna proyección, porque los escenarios son muy diversos. En cualquier caso, ten en cuenta (si ensayas alguna cifra) que el presupuesto del programa incluye la oferta adicional que se requerirá de salud, educación, etc., para atender a los beneficiarios; es decir, el presupuesto no está compuesto sólo por gastos administrativos y transferencias a las familias.”

Aprecio la sincera respuesta del funcionario del MEF y espero no ponerlo en problemas al hacer esta reseña; pero me preocupa sobremanera cuando señala: “no existe -hasta donde conozco- un documento oficial que de cuenta de esto.” Espero que ese documento en realidad sí exista, porque si no ¿Cómo entonces PCM y el MEF se atreven a pedir 140 millones de soles para este programa? ¿Dónde quedó la coherencia y el profesionalismo del equipo “técnico” del MEF? ¿Dónde quedó el paradigma de “la racionalidad ciega” del SNIP?

Echo números gruesos y realizo un cálculo hipotético:
- 140 millones para 6 meses (julio-diciembre 2005).
- Son 23.3 millones de soles por mes.
- Tomo como supuesto que sólo se utilizará sólo 10% de ese presupuesto para gastos administrativos y no considero ningún otro descuento a pesar que el funcionario del MEF señala que el programa abarcará algunas cosas adicionales a las transferencias a las familias y los gastos administrativos que ello acarree.
- Con esos supuestos y con una simple división me resulta que el dinero disponible para transferir a las familias pobres del Perú es de 20.97 millones de soles cada mes.
- Divido está cifra entre los 100 soles que serán entregados a las familias.
- El resultado es que el programa en el mejor de los casos atenderá a 209700 familias cada mes.

En el Perú existen 5 millones de familias, de ellas 2.7 millones viven en condición de pobreza y 1.25 millones en condiciones de extrema pobreza. Por tanto, bajo los supuestos expuestos, el presupuesto que tendría que alcanzar un Programa como JUNTOS para donar 100 soles mensuales a las 1.25 millones de familias que viven en condiciones de pobreza extrema es de 1667 millones de soles por año.
Insisto, ¿donarles 100 soles mensuales para gastos cotidianos es lo mejor que se puede hacer por las familias que viven en pobreza extrema en el Perú?
Este es uno de los debates centrales pendientes en el Perú: ¿continuamos con el asistencialismo marginador o buscamos una mejor estrategia para contribuir con el desarrollo de nuestros compatriotas?
Este debate tiene que ver con el futuro inmediato y mediato del Perú y miro a los funcionarios del MEF y me sorprende como están haciendo lo posible por evitarlo.
Aunque sea sonrójense amigos.

jueves, junio 09, 2005

Mensaje de una joven de Cayara, Ayacucho

El alcoholismo en el Ande
(la lucha de El Panteonero II)

Retransmito la carta de una joven de Cayara, Ayacucho que estudia en Huamanga y ha organizado a un grupo de estudiantes cayarinos que apoya a su provincia organizando actividades de formación y desarrollo de capacidades...


Estimado Juan:

Quien escribe es una joven que estuvo en la presentacion del video " El Panteonero" en Ayacucho, pues me interesó mucho el tema porque es uno de los problemas que aqueja no solo a adultos sino a jóvenes, adolescentes varones y mujeres.

yo soy integrante del Frente Estudiantil Hijos Cayarino - FEHCA, grupo organizado de jovenes cayarinos residentes en Ayacucho, el año 2004 nos constituimos como organización, con la finalidad de contribuir al desarrollo de nuestro pueblo,emprender acciones que favorescan en la construcción de una sociedad justa y solidaria y ayudarnos mutuamente, puesto que la mayoria reside en Ayacucho por motivos de estudios, busqueda de nueva oportunidad y algunos quienes tuvimos que salir por la vilencia sociopolítica, y hoy nos encuetramos en condición de Foraneos.

Como primera actividad del frente programamos realizar un Taller Participativo para Adolescentes y Jóvenes del centro educativo "Ricardo Palma" en Cayara, pues el tema que queremos abordar es el Alcoholismo y como una contracara el Liderazgo juvenil. en ese sentido pensamos que seria propicio hacer la replica de la proyeccion del video y abordar el tema de alcoholismo como una especie de taller, esto para el 17 de junio desde las 9:00am - 1:00 pm. en cuanto al tema de Liderazgo, tres compañeros se haran cargo de ello.

No contamos con suficiente presupuesto pero si podemos garantizar los pasajes ida y vuelta Ayacucho - Cayara - Ayacucho, alimentación y material logistico, no se hasta que punto seria posible contar con usted, u otro del equipo con el que trabaja en caso usted no pueda.

hoy ubique al señor Jorge Aramburu del colegio de Biólogos,a través de los mensajes que recibo, pues le comenté sobre esta actividad y pues el se suma para las coordinaciones que hubiesen.

Espero respuesta suya para las coordinaciones correspondientesy aprovecho la ocasión para felicitarlo por el labor que desepeña.

Atentamente,

Tania Pariona

martes, junio 07, 2005

El Ande, los mineros y el Estado

Juan Infante

Hay temor en Lima y en los enclaves mineros de las provincias: los pueblos del ande se levantan -con aparente irracionalidad frente a las minas- uno por uno, de dos en dos, y ahora parece que coordinadamente.
¿Cómo es posible? Se pregunta con angustia el sector empresarial y la opinión pública ¿por qué no se entiende que la inversión es desarrollo? que la minería es necesaria, que las exportaciones, las divisas y la economía del país están creciendo. Reunidos a puerta cerrada en sus casas, en sus clubes, en sus gremios, llegan a la conclusión que lo que se requiere es autoridad y autoridad para ellos es sinónimo de represión.
Mal camino, amigos. No habrá fuerza represiva suficiente si la idea es optar por las bombas lacrimógenas, el golpe y los disparos. Tampoco se logrará así tranquilidad y paz social. Se alimentará el resentimiento y se seguirá incubando el estallido.
Lo que se necesita por paradójico que parezca es que los pueblos del ande desfoguen su malestar de la manera más organizada posible, con líderes que hablen, se expresen y se conviertan en interlocutores para encontrar soluciones y que exista, como contraparte, oídos atentos y entrenados para escuchar cuales han sido los errores cometidos en estos ya 12 años de boom minero. Es mejor organizar el desembalse, la respuesta adecuada es más democracia.
No le echemos la culpa al poblador andino, la minería y el Estado no han cumplido con su promesa de bienestar local. No han cumplido a pesar de sus esfuerzos de ser socialmente responsables, del canon y de la regionalización. Y, a pesar de las múltiples señales de la insatisfacción del poblador andino, ni el sector minero, ni el Estado han tenido capacidad de respuesta. Hoy la situación es crítica y tiene a todo el país afectado.
Aunque cunda la desesperación y el castillo parezca derrumbarse, la soberbia de las botas no ayudará a resolver el malestar andino. Será la humildad y la paciencia. Será la autocrítica y la voluntad de cambio. La pregunta adecuada es qué hicimos mal, no dónde está la policía. Es hora de promover de manera real y no cosmética el desarrollo de la sierra.

Más temas de interés en:
http://peruenrumba.blogspot.com/
www.bansep.org

lunes, junio 06, 2005

Publicidad Absurda

Disparándonos los pies

El diario Expreso y la promoción de la delincuencia

http://peruenrumba.blogspot.com/
Juan Infante

Hay cosas que me cuesta entender. La más reciente es la publicidad televisiva que ha elegido el diario Expreso para promover la contratación de Carlos Espá, su nuevo director. Un grupo de delincuentes le arroja un diario a un vigilante de una casa residencial muy acomodada. El vigilante (blanquísimo y regio ¿?), se distrae en su lectura y los asaltantes entran con tranquilidad a robar la residencia. Me pregunto, en un país tan azotado por la delincuencia ¿por qué gastar miles de dólares para hacer apología de ella?
Y no entiendo cómo tanta gente ilustrada puede estar comprometida en tamaña tontería. Creativos publicitarios, periodistas, gerentes de la agencia publicitaria, accionistas del diario, canales de TV, nadie ha sido capaz de llamar la atención sobre el desatino de lanzar esa propaganda. Más aun cuando el Perú vive una crisis general de su sistema de seguridad interna. El Comercio editorializa hoy “Policía y Estado pintados en la pared”, bueno, al parecer no son los únicos, sendos representantes de la sociedad más acomodada no sólo están pintados en la pared sino cometen semejante barbaridad.
Me asombro más al imaginar las reuniones de directorio donde se ha analizado lo presentado por los publicistas. Y me imagino a Carlos Espá sonriendo y diciendo ¡qué buena! Y a los dueños del diario festejando la tonta ocurrencia y aprobando la gracia por unanimidad. Y sigo imaginando y pienso en quienes formaron a estos personajes. Quiénes fueron sus maestros en el colegio, en la universidad. Porque hay algo que se llama sentido común, hay otra cosa que se llama ética y otra que se llama responsabilidad. Y todas ellas se adquieren en casa, en la escuela, en la universidad, en los grupos de referencia.
El Perú está azotado por la delincuencia. Algo está fallando en el sector dominante en el país. Y el asunto es grave, muy grave. ¡Expresate!

domingo, junio 05, 2005

La lucha del Panteonero

El país de los sonámbulos

Juan Infante

El Perú es un país alcoholizado. Ya poco importa cual fue el motivo del primer trago. Las fábulas infantiles enseñan que el que mira hacia atrás corre el riesgo de convertirse en roca, y creo que lo mismo es útil para un borracho. La borrachera permanente en la que vive el Perú anula sus causas y solo muestra sus efectos, un borracho tiene nuevos problemas que resolver, el principal, su dependencia a alcohol.
El Perú es un país flácido, que avanza dando tumbos, que se chorrea. Uno de cada diez peruanos tiene problemas con el alcohol, y esto se agrava entre los hombres en la edad más productiva (entre los 20 y 40 años), ahí, uno de cada cuatro peruanos tiene dependencia al alcohol.
El Perú es un país alcoholizado. Eso a los peruanos no nos tiene satisfechos. La mayoría quiere salir de la tentación del vicio. Aquí, pocos quieren quedarse en su comunidad de origen. Migrar es la consigna. Los números parecen gritarlo, del Perú hay que huir para salvarse.
Sabiendo todo esto resulta increíble lo permisibles que somos frente al trago. En vez de tratar de restringir su consumo nos regocijamos de cada ocurrencia que lo celebra. Ahí están las decenas de canciones en la música andina y en la chicha, y lo peor, ahí están Backus y ahora también Ambev, empujando a los jóvenes y adultos a emborracharse mañana, tarde y noche.
El Perú es un país alcoholizado. Y un pueblo alcoholizado es un pueblo sin disciplina, sin voluntad, sin fibra. Somos un país sonámbulo que acaso espera ser despertado por príncipes y princesas. Cosa absurda esta de esperar ser despertado mágicamente con un beso. Un país se construye aceptando y atendiendo sus problemas fundamentales.
¡Exprésate!

si te interesa participar en un movimiento respecto al tema del alcoholismo, anótate en este yahoo group:
Haz clic para suscribirte a MEP-Alcoholismo

sábado, junio 04, 2005

JUNTOS No Podemos

Juan Infante

JUNTOS es el nombre del programa que pretende entregar 31 dólares mensuales a las familias pobres del Perú. Para lanzarlo en lo que queda de este año, el Ministro de Economía por encargo del Presidente Toledo, hará una solicitud de ampliación presupuestal al Congreso de 100 millones de dólares. Por tanto, si el próximo año continua este programa debe estar costando 200 millones de dólares y así, si continua entre el 2006 y el 2010, el Estado peruano habrá donado a los pobres del Perú 1100 millones de dólares adicionales. A mi esto me parece un escándalo, porque detrás de esa donación hay mucho más que un gesto amable, populista o electorero. A esos 1100 millones de dólares en el nuevo programa asistencial hay que sumarle los más de 3 mil millones que ya se entregaron en programas asistenciales entre el 2001 y el 2005 y los 3 mil millones que se entregarán hasta el 2010, si es que esos programas no se reducen. En total, en la primera década del 2000, se habrá donado a los pobres del Perú, más de 7 mil millones de dólares, para sus necesidades inmediatas, es decir, para el gasto del día a día. ¿Eso es lo mejor que se puede hacer por los pobres en el Perú? De ninguna manera. Pero esa es la propuesta vigente. Al peruano pobre, hay que anularlo como ser humano, él no puede ganarse el pan con el sudor de su frente, hay que regalarle todo. ¿Qué mala conciencia habrá en el sector dominante política y económicamente que lo mejor que le puede ofrecer al 54% de su población son donaciones? Mi lectura es que el mensaje del Perú acomodado hacia el Perú pobre es el siguiente: Juntos NO PODEMOS, es decir, nosotros podemos, pero tú, pobre peruano estás anulado. Sólo mereces nuestra misericordia. ¡Que horrible!

viernes, junio 03, 2005

TIGRES Y DRAGONES

Tigres y Dragones
El cuco ya está entre nosotros

Juan Infante

1. Recuerdo que hacia octubre del año 94 recibí una llamada de una compañía coreana para invitarme a conversar acerca de posibilidades de comercio exterior con ese país. Yo había comenzado pocos meses a sacar la revista Gamarra y fungía de empresario, director, articulista, fotógrafo y canillita. Comenzaba a ganarme un espacio en Gamarra a punta de caminar galería por galería y conversar con los empresarios, pero una llamada de una compañía extranjera “para conversar” no estaba en mis planes. Con la sorpresa al hombro asistí a un edificio en la avenida Pardo en el distrito de Miraflores. No recuerdo con quién hablé ni que cargo tenía, pero el mensaje que recibí en esa reunión y lo que sucedió los años siguientes en Gamarra desarrollaron en mí un instinto de desconfianza básica frente a los discursos fundamentalistas de apertura de mercado. Me expusieron básicamente lo siguiente: estamos acá porque queremos colocar nuestros productos textiles. Gamarra es una zona de confecciones importante y nos interesa. Necesitamos agentes que comercialicen nuestros productos. Mi respuesta hizo énfasis en las dificultades que podría tener su ingreso en el mercado porque lo que estaba ocurriendo en Gamarra era que existía mucha entrada de productos de dumping, subvaluados y de contrabando. Me respondieron que eso no importaba, que ellos ponían la mercadería con impuestos o sin impuestos, que ellos arreglaban todo, los productos iban a estar a los precios más bajos siempre; lo único que necesitaban eran agentes comerciales. Contuve mis nauseas y decidí jalarle un poco más la lengua a mi interlocutor. La compañía que tenía al frente contaba con apoyo de su gobierno y era una cabeza de playa de muchas compañías coreanas.
Nunca más pisé físicamente esa oficina ubicada en un edificio en la cuadra 8 de la avenida Pardo frente a la Embajada de Brasil, confieso, sin embargo, que mentalmente siempre vuelvo; fanfarrón o no, ese funcionario coreano me dio una lección de la vida real. Esa mañana del 94, de vuelta a mi oficina, leo el periódico… tanta defensa ingenua a la apertura y tan poca preocupación por el control y respeto a las normas, y me pregunto ¿cuántas veces nuestra alfombra roja se manchó con barro? Una cosa es establecer una relación comercial, la otra que te asalten con tu consentimiento.
2. En 1995, buena parte de los empresarios que conocí en Gamarra vendiendo tela importada traída de Panamá estaban al borde de la quiebra. Ellos que habían aprovechado las nuevas leyes habían desplazado años antes a los peruanos que vendían telas Made in Perú. Su negocio era ir a Panamá, elegir las telas, hacer el encargo y recogerlas en el Callao. Contenedores de contenedores les significaron estupendos ingresos. Pero en el 95 se les acabó la fiesta de porrazo. Esta vez, eran los peruanos que se ligaban directamente con Corea los que los desplazaban. La estrategia fue simple, coreanos ubicaron a posibles distribuidores en Gamarra, les ofrecieron precios muy bajos y estos tuvieron un diferencial competitivo frente a quienes traían la mercadería de Panamá. En el año 96 quebró el último de los importadores vía Panamá. Luego, comenzaron a aparecer directamente los coreanos. Libre de competencia “panameña” los coreanos comenzaron a quebrar las leyes “éticas” de las cadenas de distribución. Le vendían a sus distribuidores peruanos a un precio y luego abrían su tienda de venta directa en la que vendían el mismo producto a un precio más barato. Como es lógico, los comercializadores peruanos quedaban siempre en off side con los precios y comenzaron a quebrar. Al inicio estos coreanos no permanecían mucho tiempo en Gamarra, tres meses, en promedio y luego se marchaban, luego, se instalaron. Y así, en apenas cinco años, todo cambió en Gamarra. Primero fue desplazada la producción de tela nacional, luego el importador peruano, luego el comerciante peruano que dio paso al comerciante coreano golondrino para finalmente tener al gran distribuidor coreano.
3. En agosto de 1998, el juez Escobar acepta una acción de amparo para permitir la venta de ropa usada. Días después, a inicios de setiembre, Gamarra responde contundentemente con un cierrapuertas y una gran marcha a Palacio de Justicia y el Congreso. Por miedo y como forma de detenernos, el Congreso aprueba, a última hora del día anterior a la movilización, una ley que invalidó la resolución del juez Escobar, nunca entendí que malabares hicieron para ello. Tampoco logro entender el asunto de la ropa usada. Cuantitativamente la industria de las confecciones es, de lejos, la que mayor número de unidades productivas tiene y era evidente que permitir la importación de ropa usada en el Perú iba a significar la quiebra de buena parte de esa industria. La única explicación que se me ocurre es que era un buen negocio para alguien que había acumulado mucha ropa usada en el Perú y que ya la estaba distribuyendo descaradamente por todo, todo, el Perú. Porque, en esa época, por donde uno iba ya había ropa usada, en los mercados de provincia, en cada pueblo del interior, en La Victoria, Miraflores, Comas, y por supuesto en el territorio liberado que es la avenida que lleva el nombre del Almirante Miguel Grau. Entonces, el asunto de la ropa usada, podría haber sido, simplemente, un tema de regularización, porque igual con recurso de amparo anulado y con ley de por medio fueron meses de ropa usada en las calles de todo el Perú y supuestamente no había entrado contenedor alguno, según la información oficial, claro.
4. La avenida Grau es el reino del contrabando de ropa. Inmensos galpones con ropa ingresada por contrabando. A vista y paciencia de todos, protegida por un sistema de seguridad, hombres, equipos, cámaras de video, que parece montada por un experto en inteligencia.
5. En el año 2000 fui convocado por una empresa peruana importante del sector textil. No produce telas, sino otros componentes de la prenda. El dueño estaba preocupado por la tendencia a la baja de sus ventas en el mercado interno. Quiero comprender Gamarra me dijo... me quedó claro por qué los coreanos nos llevan años de ventaja.
6. 2004, hecho histórico: se dictan las medidas de salvaguardas contra los productos textiles provenientes de China. A diferencia de los coreanos que venían con sintéticos, los chinos vienen con algodón. Los empresarios de las confecciones saltan de alegría cuando se da una medida por la cual lucharon y que ya venían demandando hace años. La comunidad empresarial los mira mal, los tildan de “proteccionistas” a través de los medios de comunicación. “China se va a amargar” dicen y eso va a perjudicar a los otros sectores exportadores peruanos. Y sigo sin entender. ¿Si se demuestra que alguien hace trampa, el comportamiento normal no es hacerle el pare?
7. Más… ¿trampas?, la jefa de la Sunat sale a denunciar que se ha encontrado mercadería con productos chinos reetiquetados y que en ello estaría involucrado nada menos que Saga Falabella. La noticia desapareció de los medios y la jefa de la Sunat también.
8. Los territorios de China e India dan albergue juntos a 2 mil 400 millones de personas. Esto es mucha, pero mucha gente. Dos países, dos gobiernos, son responsables del 40 % de personas en el mundo. Países con una enorme cantidad de gente muy pobre, dispuesta a trabajar por muy poco. Esos países son ya el parque industrial del mundo y tienen, todavía, muchos lotes en venta que pronto serán ocupados por más y más fábricas.
9. En octubre del año pasado visité una fábrica de confecciones en Bangladesh (140 millones de habitantes). País pobrísimo y sin instituciones donde el salario mensual puede ser de 30 a 40 dólares y no hay Estado benefactor ni socialista. Me impresionó la fábrica. La zona de confección parecía un mercado. Demasiada gente por máquina, es probable que la zona de confección tuviese 200 máquinas, la sala tenía 700 personas. ¿Por qué? De repente esa muchachada está en entrenamiento. Salí de allí con un polito de regalo, bastante simple, con cuello, pero simple, nada que ver con las maravillas que están haciendo acá los grandes fábricas exportadoras, nada que ver, por ahora.
10. China e India están corriendo hace bastantes años la ruta del crecimiento económico. No tienen necesariamente suficiente personal calificado ni en los niveles empresariales, ni técnicos ni operativos, pero son un montón. Su infraestructura es aun más precaria que la nuestra. Pero aprender es fácil. Y aprender a hacer las cosas bien no es difícil. Su capacidad de atraer capitales es inmensa. Son rápidos, moscas y no tienen ética exterior, es poco probable que algún país la tenga. Ya nuestras casas son prácticamente Made in China, enchufes, lámparas, focos, vajilla, es probable que la pintura o sus insumos, los artefactos eléctricos, la computadora de marca japonesa en la que escribo estas líneas, la ropa que se compra en Grau, Gamarra o Ripley (la de Saga no sabemos porque juegan con las etiquetas), y revisen si han comprado sus muebles y adornos en un gran almacén, si estos son importados, y si es así, dónde han sido elaborados). Y esto recién empieza.
Conclusión. El Perú es un país sin proyecto y sin ética interior. Un país que no se quiere, que no se aprecia, donde la mayoría de personas, en todos los sectores económicos, quiere salir al extranjero o con un extranjero. Un país institucionalmente muy endeble y donde cualquier mafia tiene gran facilidad de movimiento. Somos además un país sin liderazgo.
Es fregado, por ello, imaginarse en el futuro, nuestras posibilidades de acción. Porque si esto no cambia es probable que en 20 años, los alimentos repartidos en los programas asistencialistas sean donaciones de la potencia China o India, porque por esas zonas del Asia va a ser difícil que retrocedan.

Artículo publicado en Quehacer 148, julio 2004

EL ESTADO Y LA PEQUEÑA EMPRESA

El Estado y el desarrollo de la pequeña empresa
(artículo publicado en Perú Económico febrero 2005)

Juan Infante*

La noción de Estado emerge de las sociedades cuando éstas comprenden que es mejor encargar a un cuerpo institucional la ejecución de funciones y tareas específicas para que las sociedades funcionen mejor. Por ello, las sociedades están dispuestas a pagar (impuestos) para mantener ese cuerpo institucional. Son las sociedades, por tanto, quienes deben fijar las prioridades del Estado y es éste, o quienes lo gobiernan en un período determinado, el que debe responder a las necesidades de la sociedad. El Estado y sus instituciones deben ser entes dinámicos que respondan a los requerimientos sociales. En ese sentido, algunas funciones estatales como brindar seguridad interna y externa, administrar justicia, entre otras, se constituyen en permanentes (aunque las tareas específicas sufran variantes) y otras deben aparecer y desaparecer en función del estadio de maduración de una sociedad y su mercado. Es dentro de este marco que sustentaré el porqué el Estado peruano debe generar una política de promoción hacia la pequeña empresa.

Estado y empresa
La sociedad peruana requiere que su Estado intervenga en el desarrollo de su sector empresarial. Sucede que la sociedad peruana --y con ella cada sociedad local dentro del Perú, como regiones, provincias y distritos-- requiere invertir recursos en generar instituciones que ejecuten programas para acelerar la maduración de su base empresarial. Esto no debe significar, bajo ningún punto de vista, la creación de pesadas cargas burocráticas que pretendan reemplazar a las empresas en la generación de servicios o productos destinados al desarrollo empresarial y menos que pretendan reemplazar al aparato productivo y de servicios. Pero resulta evidente que el grado de desarrollo empresarial en nuestro país es incipiente, como lo es también el desarrollo del aparato privado cuyo negocio es el desarrollo empresarial.

En el año 2001 apenas 7,482 empresas facturaban más de US$750,000 al año, las cuales representaban apenas el 0.2 por ciento de las unidades económicas; la estructura empresarial peruana es a todas luces raquítica, y si diferenciamos la capital de las provincias, veremos que la situación en el interior es peor.

El sector empresarial
¿Por qué tenemos un sector empresarial raquítico? Podríamos responder esta pregunta agarrando a garrotazos a quienes lideraron la historia del Perú, pero ese ejercicio de catarsis ya ha sido realizado múltiples veces. Lo concreto hoy es que la mayoría de nuestras empresas están lideradas por una primera generación de empresarios y a estos y a sus trabajadores les es escaso dos recursos fundamentales para su desarrollo: Conocimiento y Capital.
Aprender a desenvolverse con éxito en la compleja tarea empresarial demanda una buena cantidad de años y dar saltos en la productividad y en el tamaño de mercado, además de conocimiento, demanda capital. A mi criterio, en el Perú los sistemas de aprendizaje y financiero dirigidos al mundo empresarial están absolutamente subdesarrollados y su estadio de desarrollo no calza con las necesidades y evidentes potencialidades de los empresarios y trabajadores peruanos.
¿Por qué debemos procurar el desarrollo de nuestro sector empresarial? Porque a todos nos conviene contar con un sector empresarial amplio y sólido. El círculo virtuoso de un mercado con densidad de agentes genera progresivamente bienestar y este se manifiesta en empleo creciente, paz social y calidad de vida. Implementar esta visión no está resultando sencillo en el Perú.
La pobreza explícita en la que vive la mayoría de nuestra población y el egocentrismo y falta de patriotismo del sector empresarial moderno generan enormes presiones contrapuestas que impiden el desarrollo de un sistema institucional que viabilice el desarrollo orgánico de la masa empresarial peruana.
Por un lado, los pobres del Perú demandan paliativos inmediatos para su situación, consumiendo ingentes cantidades de recursos en programas de carácter asistencial y, por otro, los sectores empresariales más modernos, haciendo uso del desmedido poder que le otorga su solvencia económica, generan una agenda estatal centrada en ellos mismos. Resultado de esta tensión de contrarios es la insatisfacción generalizada y la sensación mayoritaria de que el Perú no está dirigiéndose hacia ningún lado y, si lo hace, camina con extrema lentitud o por una ruta en extremo accidentada.
Las ganas de surgir del peruano, de las cuales hay evidencia por doquier, se chocan con un sistema institucionalizado que no le da cabida. Es por ello que el Estado debería tomar cartas en el asunto. Si no lo hace aún es porque ningún partido político tiene la capacidad de comprender esta demanda subyacente de nuestra sociedad y articularla en una propuesta programática. Si los partidos políticos se concentraran en serio a esta tarea, la desazón nacional empezaría a cambiar.

¿Y que hacer?
¿Qué puede hacer la sociedad y el Estado peruano para fortalecer su cuerpo empresarial? En primer lugar, en el 2006 los peruanos debemos elegir a una persona y un equipo que pueda liderar este proceso. Esto va más allá de la capacidad que tengan los candidatos de articular algunas frases efectistas con coherencia. Esto ya lo hemos tenido y siempre termina produciendo grandes decepciones. Por ello, las instituciones de la sociedad civil (los gremios empresariales, laborales y agrarios, los medios de comunicación, la academia, las ONG, etcétera) deberían comenzar a demandar una mayor seriedad en las agendas de los partidos. Esta dinámica no debería centrarse exclusivamente en Lima, sino ser intensiva también en las provincias. Si los partidos, como es evidente, han abdicado de liderar esta dinámica, otros sectores de la sociedad deberían asumir la tarea, pues cuando la sociedad se mueve, el Estado y quienes lo administran, siempre terminan acompañándola y, con el tiempo, potenciándola.
Como fuere que suceda (y esperemos que ocurra) El Estado debería a partir de julio del 2006 garantizarle a todo peruano --que esté dispuesto a esforzarse-- que podrá acceder a costos razonables a sistemas de aprendizaje y crédito que potencien su desarrollo. Esta tarea demanda, por coherencia, dos tareas subsidiarias: revertir la arraigada tendencia de la población a demandar políticas asistenciales y, en paralelo, revertir las demandas mercantilistas del poder económico y fortalecer la defensa del consumidor frente a los monopolios y oligopolios.
La primera permitirá ir liberando recursos de las políticas paliativas de alivio a la pobreza para destinarlos a políticas definitivas de erradicación de pobreza y, la segunda, eliminará las distorsiones actuales otorgando credibilidad al nuevo gobierno. Un cambio de paradigma de este tipo exigirá del pueblo peruano y del sector empresarial moderno paciencia, sacrificio y confianza. Quienes se atrevan a liderar un proceso de este tipo deberán, a su vez, ser percibidos como justos, éticos y muy profesionales.

Conocimiento y Capital
Existe una enorme oportunidad de mercado para los institutos técnicos y las universidades (e incluso los colegios) de ofrecer a los empresarios y sus trabajadores programas de efecto directo en la mejora de la competitividad de las empresas. Sin embargo, su oferta y mercadeo están muy mal planteados. Me consta, por propia experiencia, que el Estado puede hacer mucho para que la oferta de la academia y la demanda de los empresarios y trabajadores se encuentren. Para echar a andar la rueda se requiere claro liderazgo y quizás subsidios temporales. Los países y regiones que han logrado rápido desarrollo así lo han hecho.
Lo propio ocurre con el sistema financiero. Lamentablemente, el desarrollo de la banca en el Perú está centrado más en las instituciones que abastecen de crédito al mercado que en el usuario que lo demanda. Las instituciones financieras grandes hacen abuso de su posición de dominio y de que las alternativas menores tienen costos operativos altísimos, dada la elección de su tecnología financiera.
Como resultado tenemos que más del 50 por ciento de las unidades económicas empresariales están, en la práctica, excluidas del sistema financiero formal y que menos del 10 por ciento accedan a tasas de interés que realmente les permiten desarrollarse. El discurso para justificar esta situación, desde el punto de vista de la sociedad, es patético: más vale tener un crédito caro (carísimo) que no acceder a él.
Lo cierto es que las empresas no van a desarrollarse si todo su excedente se va en cancelar préstamos a la banca a costos altísimos. Actualmente nuestro atrasado sistema financiero es uno de los factores más importantes que explican la poca competitividad de las empresas peruanas. Por ello, es urgente dinamizar el sistema financiero. Ahorrar de manera segura y acceder al crédito son derechos económicos fundamentales del ser humano. En el Perú, sólo una minoría accede a estos derechos.
Planes agresivos de formalización como los que propone Hernando De Soto son urgentes y necesarios, pero no bastan. El país necesita con urgencia la aparición de una gama amplia de alternativas que dinamicen el sistema financiero para la base de la pirámide, el 99.80 por ciento de unidades económicas peruanas así lo demandan. La banca hoy está panza arriba tomando sol, por ello, el Estado tiene que preocuparse por dinamizar el sistema, bajando barreras y permitiendo el ingreso de alternativas novedosas (privadas) que en otros países han dado estupendos resultados. Espero que no tengamos que esperar al 2011.
* Fundador del Banco de Soluciones para la Erradicación de la Pobreza – BANSEP.