viernes, julio 03, 2009

Julio, mes de circos

Publicado en www.lamula.pe

El Presidente Jojolete ya tomó su decisión: ¡Rata León al premieriato!. Es en aras de la transparencia - sostiene. Joder Judicial dice: no hay problema no hay indicios de culpabilidad. El Conqueso celebra ingeniosa salida a la crisis: es hora que bailen los felinos. Alditus aplaude: necesitábamos una fierita que haga respetar la ley. El Perú entero agradece el sinceramiento: Julio, mes de circos.

Nos sacan la lengua

Y con roche. ¿Quiénes se van a prestar ahora para acompañar al Presidente Jojolete? Hay que ponerle freno a este sujeto y su camarilla de goberciantes o el país va a terminar muy mal. El empresariado no debe hacerla nuevamente de Tontolín acepta todo. Los líderes políticos no deben pasar estas cosas por agua tibia. Los intelectuales…, quiero ver tu cultura superior en acción Marito.

No se le puede dar la espalda a la gente justificando lo injustificable. La pita se va a romper por la cobardía, el cálculo, la complacencia y la comodidad de la clase dirigente.

El Presidente de las dos caras
Jojolete y Espantapájaros. Esas son las caras del Presidente. De la cara Jojolete ya hablamos, ahora, con sinceridad, díganme quien va a ser el principal culpable de la crisis social que espantará la inversión nacional y extranjera en unos meses. Ese es el Presidente Espantapájaros.

Gobernabilidad no es corrupción. Gobernabilidad no es ausencia de responsabilidad política por un conflicto social que pudo ser resuelto en 55 días y terminó con 34 (o más) muertos. Gobernabilidad no es la habilidad para hacer sicosociales distractivos y no resolver ningún problema de manera definitiva mientras mis amigotes toman el Estado como botín.

El sistema funciona si las instituciones civiles funcionan en defensa de la sociedad. Si yo fuera presidente de la Confiep estaría indignado con el Presidente Espantapájaros: ¡tanta inacción en el interior! Si yo fuera Presidente de la Sociedad de Minería estaría indignado con el Presidente Espantapájaros: ¡cada vez estamos más arrinconados! ¡Qué estás haciendo con nuestros impuestos! No pensaría en guardar cómodo silencio. El cómodo silencio en tiempos como estos no es una actitud leal con la sociedad en un sistema que funciona. En tiempos como estos el silencio es leido por la sociedad como cobardía cómplice e interesada y la cobardía lleva a la pérdida de autoridad moral. Y la autoridad moral siempre es necesaria para que una sociedad respete su sistema.

Si dirigiera un partido político encararía con fuerza y de manera sostenida al Presidente Jojolete, si no como podría después nuevamente acercarme a la población a pedirles sus votos. Si dirigiera un medio de comunicación no cedería al chantaje antidemocrático ni a los intereses comerciales de los accionistas: editorializaría incesantemente hasta hacer retroceder la codicia y la estupidez, la estupidez y la prepotencia, la prepotencia y el desgobierno. Editorializaría y daría a conocer lo que se. No me prestaría al juego de tontear a la gente ad infinitum. Por que la gente no es tonta y se enrabia - ya lo ven -. Si dirigiera un medio de comunicación asumiría mi responsabilidad y encararía al Presidente Jojolete, le sacaría el ancho al Presidente Espantapájaros, porque no puede ser que un sólo personaje nos condene por segunda vez a la anomia.

Escribo esto porque soy un ciudadano peruano que cree en la democracia y la defiende cuentionando a quienes en estos momentos ejercen cargos en instituciones públicas y privadas con clarísimos roles sociales y que durante ya demasiados años no han estado dando la talla. Y al no darla nos están condenando al desgobierno.