miércoles, diciembre 31, 2008

La vida cotidiana del peruano debe mejorar


Juan Infante / ilustración Lucho García Zapatero

¿Qué cosas harían feliz a un ciudadano peruano en su vida cotidiana? Esa es la pregunta sobre la que la política tiene que buscar respuestas.
Y es ahí dónde el Estado falla estrepitosamente. ¿Las razones? A los políticos les ha importado poco el maestro, el policía, el enfermero, el doctor, el gobierno local, el mercadito, los pequeños negocios, la vida dentro de una combi, la calidad de la comida de los restaurantes de menú, las danzas y fiestas populares, las playas de todos.
Si queremos un país de gente feliz, hay que darle la vuelta al reloj de arena y fortalecer a las personas que atienden cara a cara a los peruanos y a los espacios donde se nos atiende, donde estamos la mayor parte de nuestro tiempo, donde nos recreamos.
No es tan complicado trabajar con la gente, pero en la lógica de pensamiento actual aparentemente ni las instituciones multilaterales ni las estructuras partidarias quieren ni saben trabajar con las personas. Y el tipo de funcionario que colma las instituciones como el Banco Mundial, el Bid, y la alta burocracia estatal, no sabe de la gente. Sobrecalificados en sistemitas se la han pasado en cubículos y no en la calle. Si pues Piero, esa tecnocracia tiene que ser complementada, ponerla en su exacta dimensión, no darle mucha pelota. Saben su tema, pero su tema no es, cómo han querido hacérnoslo creer, el más importante.

miércoles, diciembre 24, 2008

Plan para construir un país de gente feliz

Juan Infante

El 2011 ya está cerca. Y ese año son las elecciones que definirán al líder y al equipo que nos gobernará hasta el 2016. Lo que nuestros gobernantes hagan, dependerá en mucho de lo que se comience a discutir en los próximos meses de manera articulada.
Las ideas de lo que se "debe hacer" en un gobierno se gestan siempre con algunos años de anticipación. Ya cuando una gente está montada sobre el caballo, pocas veces se generan espacios para la reflexión y el hacer distinto en un gobierno.
Los cambios grandes se gestan así, "las revoluciones" se gestan así: lo primero es un conjunto de ideas organizadas que luego se hacen sentido común y luego se vuelven pautas para el accionar.
En mi opinión, desde fines de los ochentas no tenemos una renovación de la agenda política nacional. La última agenda revolucionaria se gestó en el Movimiento Libertad y tuvo como líderes intelectuales a Mario Vargas Llosa y Hernando de Soto. Ninguno de los dos gobernó directamente pero sus ideas transformaron nuestro país. La agenda del Movimiento Libertad inspiró el accionar de los gobiernos de Fujimori, Toledo e inspira al García actual. Más de veinte años después, esa agenda ya cumplió su ciclo. Ya está instalada. Ya no aporta novedad.
Es pues hora de construir algo nuevo, poderoso y movilizador.
Eso supone un reto. Desde el próximo año deberíamos comenzar a poner temas en la agenda de quienes piensan postular a gobernar nuestro país porque es en los próximos meses que se definirán las ideas fuerza de los candidatos presidenciales y los partidos políticos.
La agenda de Libertad se basó en pensar las condiciones para el desarrollo económico. Propongo que la agenda que nos toca gestar ahora se concentre en pensar en el desarrollo de un plan para construir un país con gente feliz.

¡Feliz Navidad!

martes, noviembre 18, 2008




lunes, setiembre 15, 2008

El Paraíso



Por Juan Infante
Foto: Evelyn Merino-Reyna
Artículo para El Tiempo de Piura

¿Podemos construir un paraíso? ¿Puedes ayudarme a construir mi paraíso? ¿Puedo ayudarte a construir tu paraíso? Lo digo porque usualmente pensamos que es imposible ponernos de acuerdo entre seres humanos para construir un mundo mejor.
Siempre me he preguntado por qué los pueblos chicos no funcionan bien. El dicho “pueblo chico, infierno grande” me llama a la reflexión. Pueblos chicos y bonitos, llenos de recursos, pero no funcionan bien. Mucha pobreza, mucho descuido, mucha espera y muy poca acción. Cuando camino por nuestro país siempre pienso: ¿Cómo es que las mil, tres, cinco, diez mil personas de este pueblo no se pueden poner de acuerdo para vivir en un paraíso? Entonces, claro, si nuestros pueblos no funcionan mejor, el país no funciona mejor.

Parece que el asunto es así: antes de comenzar algo, ya estamos derrotados. Y no hablo de comenzar una epopeya, una cruzada que parece casi imposible o un acto heroico.
Hablo de comenzar a hacer algo simple que nos lleve a vivir mejor. Es decir, ponernos de acuerdo en respetar una norma o un principio o hacer alguna práctica cotidiana que nos mejore la vida.
En nuestra cultura, en nuestro país, por más simple que sea el acuerdo al que tenemos que llegar, muchas veces lo que prima es la derrota anticipada: ¿Para qué vamos a conversar si no vamos a ponernos de acuerdo? ¿Para qué vamos a intentar si se que igual se van a oponer?, ¿Para qué vamos a comprometernos si es una pérdida de tiempo?, ¿Para qué?, ¿Para qué?...

Y es este derrotismo que cargamos como punto de partida el que nos lleva al fracaso de cualquier esfuerzo de construir una sociedad mejor. No va a salir, mejor no intentemos. Y ante esa pérfida dinámica pasan los años y no desarrollamos, no generamos liderazgos en todos los ámbitos y, generación tras generación, vivimos mal. O lo que es más grave, cada vez peor.

Y es este derrotismo el que nos hace esperar a un salvador. Un político mesiánico que nos resuelva el problema. Un Estado benefactor que se haga cargo de nuestras vidas. Un gobierno local que haga todo por nosotros. Una varita mágica que transforme nuestras vidas. Y así, seguimos esperando hasta que la muerte toca nuestra puerta y… quizás, nunca perdemos las esperanzas, ahí encontremos el paraíso.

¿Te suena? Por eso, me parece que es mejor cambiar de actitud. Yo creo que uno puede construir su paraíso. Uno puede y debe hacer que su barrio funcione mejor. Uno puede y debe hacer que las personas que compartimos un territorio vivamos en paz, tranquilos, sanos y felices. El asunto es comenzar a confiar más en que podemos vivir mejor y que debemos juntarnos a conversar acerca de cómo lograrlo. El asunto es que seamos muchos los que seamos ese Uno.
Y que podamos actuar en conjunto y aislar a los sujetos nefastos en vez de permitir que los sujetos nefastos nos aíslen a nosotros. Los malvados son siempre menos que los buenos. Pero los buenos generalmente nos dejamos vencer fácilmente por los malvados.

- Podemos hacer del Perú un paraíso.
- Ríes burlón.
- ¿No me crees? – te digo.
- ¿El Perú un paraíso? – me preguntas con tono burlón, riéndote…
- Si, porque no hacemos del Perú un paraíso – me afirmo.

Define cuál es tu idea del paraíso, cuáles son las cosas que tendrían que funcionar y cómo tienen que funcionar las cosas. Defínelo respecto a tu vida, respecto a tu familia, a tu barrio, a tu ciudad, al Perú. Y luego comparte eso. Las sociedades se construyen. No existen milagros. Construyámosla.

Las sociedades son como sus integrantes quieren que sean, así como las parejas son lo que hombre y mujer deciden ser juntos y las familias establecen sus relaciones de convivencia como sus miembros eligen vivir.

¿No te gusta tu relación de pareja?, ¿no logran vivir en armonía y ves que no podrán construir armonía?, pues es mejor que te separes.
¿No te gusta tu barrio?, ¿no vas a intervenir para que mejore?, entonces múdate.
¿No te gusta tu ciudad?, ¿no vas a hacer nada para que mejore? Entonces migra.

Porque si te quedas, no vas a ser feliz. Y lo que es peor, tu mala onda va a afectar la felicidad de los demás. Pero si te quedas, ponte el overol del albañil y empieza a construir.

lunes, setiembre 01, 2008

¿Por qué hacemos más pistas en Lima quitándoles espacio al peatón y al ciclista?

Por Paolo Puelles

Durante la reciente clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing, en la parte que la ciudad de Londres toma la posta, se pudo ver como un típico ómnibus londinense, de dos pisos y color rojo, se desplazaba por la pista atlética del estadio junto con tres ciclistas urbanos, entre ellos un ejecutivo con terno y un estudiante, en una clara alusión a la forma de transporte que esta ciudad viene tratando de implementar en las últimas décadas y que ha llevado a su Gobierno Local a tratar de completar para el 2010 una red de ciclovías denominada London Cycle Network Plus de 900 kilómetros, para una ciudad con casi la misma población que Lima, e imponer medidas restrictivas para el uso del automóvil particular.

En la reciente ceremonia de premiación del Concurso Buenas Prácticas Gubernamentales, importante iniciativa de la ONG Ciudadanos al Día, la Embajadora Británica enfatizó la importancia que un transporte sostenible tiene para la calidad de vida de los ciudadanos, no solo por el hecho que la contaminación local, afecta la salud de sus habitantes, sino porque contribuye al calentamiento global, tema que afirmó ser de extrema relevancia para la economía de nuestras sociedades.

Por otro lado, en el último Informe Defensorial N°136, “La calidad del aire en Lima y su impacto en la salud y la vida de sus habitantes”, publicado en agosto último como una forma de seguimiento a un informe previo de la misma Defensoría del Pueblo, la Dra. Beatriz Merino indica que la contaminación del aire es uno de los problemas ambientales urbanos que más preocupación causa a la Defensoría, debido a la grave vulneración que sufren los habitantes de Lima y agrega que quienes más sufren sus devastadores efectos son aquellas poblaciones más vulnerables de los sectores económicos más pobres.

A pesar de toda esta evidencia, se está construyendo una ampliación de los carriles para autos en la Av. Petit Thouars reduciendo en forma considerable el área destinada a los peatones, o sea, las veredas. Es improbable que su intención sea afectar a los más pobres. Pienso más bien que es una forma equivocada de buscar una solución al problema de transporte sin darnos cuenta del daño que a mediano y largo plazo nos estamos haciendo.

En lugar de promover activamente el uso de medios no contaminantes, como caminar o montar bicicleta, o de trabajar activamente en la complicada pero urgente reestructuración del transporte público de Lima, más allá de “El Metropolitano” que solo solucionará menos del 5% del problema de movilidad en la ciudad, realizar acciones como la de la Av. Petit Thouars o Arenales incentivan el uso de un vehículo que, además de contaminante, se “come” los espacios públicos de nuestra ciudad, y van en contracorriente frente a lo que otras ciudades, más viejas y sabias como Londres, proclaman, por ejemplo, a través de una vitrina mundial como es la clausura de unos juegos olímpicos.

Está bien hacer obras, solo hay que pensar bien cuales son las obras que mejoran nuestra calidad de vida y cuales nos quitan la vida, así sea en el largo plazo.

lunes, julio 28, 2008


lunes, mayo 19, 2008

El arte importa

Es claro que Lima está ávida de consumir cultura y no sólo en los espacios convencionales.
Lima, los limeños, los que vivimos en Lima queremos consumir cultura por nosotros mismos y no porque vengan visitantes internacionales. Entonces pues, ya es hora que les demos la oportunidad a los artistas de manera más abierta.
Es hora de otorgar más presupuesto a la cultura. De convocar a gente profesionalizada en la gestión cultural, con mayor poder de convocatoria y más ambiciosa en términos de movilización de artistas.

Es hora de darle a los creadores la oportunidad a que se expresen, a reventarnos la mente con sus cuestionamientos, a enriquecernos con su estética. Sólo así una sociedad puede madurar integralmente. Y hay que ponerle plata a esto.
Y de manera sostenida.
Y eso pasa porque los políticos comprendan que el arte importa. El arte importa muchachones de cóctel y restaurantes, importa.
Entiendan que una sociedad necesita a sus artistas. Pasa porque los que dominan las decisiones económicas en el MEF se desahueven de una vez por todas y comprendan que deben de ocuparse que el arte tenga presupuestos e instituciones sólidas. Si, desahuevar a los del MEF que amarran todo el billete e impiden que la sociedad progrese holísticamente. Sí MEF, ocuparse de resolver y no decir que se van a ocupar. Ya hablaré más de esto.
Y pasa también porque las empresas se vinculen con gente más interesante artística y socialmente que sus productores de eventos, sus cortesanos y sus gerentes y tomadores de decisiones de marketing. Una cosa es hacer eventos para la gentita y otra hacer arte orgánico para el Perú. Orgánico, que salga de las entrañas. Que exprese. Que retumbe.

martes, mayo 13, 2008

martes, mayo 06, 2008

Fue mi Perú - terrible pero cierto

Esto es cosa seria.
Muy seria.
El Perú después de Bangladesh y Honduras es el país que más está siendo afectado por el calentamiento global. Tú puedes buscar un montón de información en Google.
Yo te cuento lo que he visto, he escuchado de manera directa y he leído de la información que mis alumnos de la UPC están recopilando.
Hoy, veo que las clásicas chapas de los niños de la sierra han cambiado por gruesas costras. Es terrible y esas costras no admiten discusión.
Existen.
Miles de niños, en áreas cada vez más bajas, las tienen. Dicen que es por las heladas, y las cada vez más furiosas heladas son consecuencia del calentamiento.
En Arequipa, por cierto, hoy los colegios tienen techados sus patios de recreo. Pero los niños no sólo juegan en los patios del colegio así que siguen expuestos a quemarse y la política de salud pública no está repartiendo bloqueadores solares a diestra y siniestra.
Hoy, conversas con cualquier persona del Callejón de Huaylas y te dice que en 25 años no habrán nevados. La información más actual dice que en el año 2015 (dentro de apenas siete años), ya no habrán nevados por debajo de los 5,500 metros sobre el nivel del mar. O sea, casi todos los nevados habrán desaparecido. Eso implica que en los próximos años habrá demasiado agua en los ríos (y con ello, inundaciones e inundaciones) y luego no habrá agua, enorme problema.Yo me sorprendo de cómo mis amigos en Huaraz dicen esto con resignación.

¿Podemos resignarnos?

Yo no me resigno. Por eso te escribo. Este año vienen mucha gente de afuera a compartir discursos sobre el tema. Creo que es momento que los peruanos exijamos algo más que discursos.
Susan Perochena, alumna de periodismo de la UPC, recopila esta información de la Conam:
1.- Agua: La disponibilidad de agua en los ríos de la vertiente del Pacífico disminuirá debido al retroceso de glaciares en la sierra peruana (en los últimos 25 años ya se ha perdido 22% del agua proveniente de los glaciares).
2.- Glaciares: Los glaciares por debajo de los 5500 msnm desaparecerán para el 2015. El 70% de la población urbana en el Perú se abastece de agua que proviene de los glaciares. Estos son un importante alimento para los ríos de la sierra. Como consecuencia, la agricultura se vería afectada (costa 100% del área agrícola bajo riego; sierra el 21%).
3.- El Fenómeno del Niño: Las probabilidades de ocurrencia entre el 2009 y 2015 con intensidad en lluvias similar al 82/83 están aumentando. El impacto económico del Fenómeno del Niño del 97/98 se contabilizó en $ 3,500 millones (equivalente al 4.5% del PBI nacional).
¿De qué nos sirve este crecimiento económico si pronto gastaremos todo lo que tenemos y no tenemos en las sucesivas emergencias producto del calentamiento global?
¿Necesitamos más información? ¿O es momento de tomar acción?
¿Quiénes calientan el planeta tierra?
Todos, pero principalmente los Estados Unidos. Aunque los estadounidenses solamente representan el 4% de la población mundial, producen el 25% de la contaminación por emisión de dióxido de carbono. Por tanto debemos presionar a que los Estados Unidos tomen medidas radicales al respecto.
Y presionar a los Estados Unidos suena como imposible, salvo que presionemos persona por persona, norteamericano por norteamericano.
Es duro, será arduo, pero intentarlo es digno. Uno que ha estado en los Estados Unidos y admira mucho de su cultura sabe que hasta a las mentes más progresistas de este país les costará dejar su confort actual. Pero la verdad es que nos están quemando, friendo, sancochando, evaporando. Lo van a entender. Son gente buena, pero cuando uno vive en el confort hace lo posible por no darse cuenta. Es hora de ser creativos y cambiarlos uno por uno.
Comencemos por hacer de este un tema nuestro.
Aquí les paso un video que han producido entre otros María Victoria Vásquez y Daniel Goya. Circúlenlo si se conectan con el tema. Estamos en campaña.


martes, abril 15, 2008

Transporte: ¿Queremos hacer de Lima una Caracas?

Paolo Puelles

Acabo de llegar de Caracas, de un seminario internacional de movilidad, donde la mayor preocupación era cómo hacer para humanizar una ciudad llena de carros, y pistas para ellos, donde hay escasas facilidades para caminar o ir en bicicleta. En Caracas un alto porcentaje de la población se desplaza en transporte público, pero la mayor parte de las pistas son usadas por los autos particulares o taxis. Indudablemente encontramos aquí un problema de ineficiente distribución del espacio público que se repite en la mayoría de nuestros países.

La reflexión me hizo evocar el último censo en Lima en el que, ante la represiva orden de no salir de las casas, la mayoría, que sí salimos, nos encontramos con una ciudad pacífica, amable, sin carros, sin smog, sin peligros para caminar o montar bicicleta con los más pequeños. Que lindo vivir la ciudad de este modo. Utopía, por cierto, pero que nos muestra por donde debemos movernos hacia una mejor calidad de vida. Ahora, si es esto lo que queremos, ¿por qué nos gusta tanto aplaudir las grandes inversiones en pistas, puentes y túneles cuando pequeñas, pero muchas, intervenciones pueden mejorar grandemente la vida de la mayoría de las personas? Veredas, un semáforo, una rampa, un rompemuelle, señalización adecuada, etc. mejora, e inclusive puede salvar, la vida de muchísimos ciudadanos.

Se cree que invertir en más pistas para el vehículo motorizado solucionará el problema de la congestión. Esto me recuerda la ingeniosa frase de Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá: “Resolver el problema de la congestión, ampliando las vías, es como resolver el problema de la gordura aumentando la talla”. Mientras más pistas, más carros atraídos a ese medio de movilidad y, ¿qué nos depara eso? una situación como la de Caracas, menos espacio para los peatones, más ciclistas urbanos atropellados, más contaminación del aire y escasa contribución para reducir el calentamiento global, entre otros problemas que el uso indiscriminado del automóvil implica.

Hay ciudades que han hecho historia, y que ahora son íconos mundiales, que han dado vuelta a la tortilla, Bogotá es una de ellas. Investiguemos un poco que pasó allí. Seamos más exigentes con lo que nos toca para nuestra ciudad. No añoremos el vivir en una ciudad europea como algo que nos está prohibido de por vida sino “saltamos el charco”. Desplazarse caminando, en bicicleta o en transporte público no es imposible. Simplemente debemos de dar los pasos correctos hacia ello. Las cosas pueden cambiar pero necesitamos cambiar nuestras mentes antes. Ese es el principal cambio y por el que, tal vez, deberíamos empezar cada uno de nosotros.