miércoles, agosto 03, 2005

Seguramente... (El Panteonero en San Marcos)

Escrito por Tatiana Meza Loarte, estudiante de la Universidad de San Marcos, Lima - Perú.
En www.peruenrumba.blogspot.com

Seguramente, alguna vez hemos vivido aquella situación en la que nos ofrecen un huiro, para despejarnos y relajarnos un rato, y probablemente muchos de nosotros (no digo todos) lo hemos rechazado, porque existe una conciencia creada y estimulada de que las drogas, podrían crear y en efecto, crean una adicción, con lo cual retrasarías, tu desarrollo personal, porque nos han enseñado, mal que bien, que a las drogas se les dice no.
Pero… ¿alguna vez has rechazado un vaso de “chela”? o le has dicho no a tus amigos ¿cuando te han invitado para ir a tomar? es muy probable, que no lo hayas rechazado y que hayas ido gustoso, y serán contadas las veces, que lo hayas rechazado; porque en ti, existe la idea de que el alcohol es una simple bebida que te sirve para desestresarte, para animarte un rato, en fin para olvidar tus problemas.
Y no tiene (aparentemente) nada de malo, porque no eres un alcohólico que toma todos los días, sino sólo los fines de semana, por que te invitaron a una fiesta o algún evento. Y además, la sociedad no dice nada, porque todos toman, desde el Presidente hasta las personas que recogen la basura temprano por tu casa, en efecto, la sociedad nos ha enseñado (falsamente) que el alcohol, es un gran estimulante, un ejemplo de ello sucede en la literatura, donde ha sido alabada, e incluso aclamada como un medio de vida, no en vano, al vino se le conoce como el “néctar de los dioses” y el término whisky significa en galés “agua de vida”.
Pero, el alcohol y sus efectos, tiene un alcance mucho mayor, porque como te fuiste a tomar, no hiciste ese informe o no pudiste llegar a tiempo para ver a tus hijos acostarse, y te perdiste finalmente de vivir, porque el alcohol, produce pérdida del estado de conciencia, y te fallaste y también nos fallaste.
Pero, este es un caso individual, que se reproduce en todas los estratos de nuestro país, desde las altas esferas hasta los estratos más pobres, y es justamente ahí, donde la degeneración y la miseria que producen el alcohol alcanzan niveles insospechados, por que nadie les ha dicho, que el alcohol es un problema de adicción (que quienes lo padecen difícilmente, aceptan que tienen un problema con este liquido) y que no tiene cura, y lo peor, aún, que genera la pérdida de cualidades del hombre que la diferencian de los animales (infinitos son los casos de maridos que golpean, violan y matan a sus convivientes que ni siquiera son sus esposas, porque estaban borrachos). En ese sentido, para nadie es extraño, que en la comunidades de la sierra, cuando celebran las fiestas patronales, se consuma ingentes cantidades de alcohol, y donde es natural celebrar varios días, y por lo tanto estar borracho hasta los huesos, varios días.
Lo que sucede, es que no se comprende que el alcohol detiene el desarrollo de un pueblo, de comunidades, porque vuelve obsoletas mentes lúcidas, mentes que podrían dar ideas a fin de solucionar problemas referidos a sus necesidades básicas, y como nuestras comunidades están alcoholizados y por lo tanto no pueden dar soluciones, se crea la convicción de que los peruanos necesitamos ayuda del exterior, por que son los de afuera quienes saben, mejor que nosotros nuestros problemas y nos dirán que hacer. Pero el dirán que hacer, casi todas las veces se limita a un apoyo social, de darnos un poco de comida, por que somos incapaces de desarrollarnos, de salir adelante, que con 31 dólares, que el gobierno peruano pretende dar a cada familia, en su programa de Apoyo, que supuestamente aliviará sus necesidades, pero qué pasará con el desarrollo efectivo de aquellas comunidades que se entregan al alcohol, hay posibilidad de desarrollo, de que sus hijos alcancen mejores condiciones o condiciones dignas o acabaran alcoholizados como sus padres y las generaciones que les precedieron, ¿El alcoholismo, es un problema que sólo le atañe al gobierno, a los gobiernos regionales, locales? Nos parece que no, porque en principio, el gobierno, no cree que es un problema, además existen otras cuestiones, supuestamente más importantes que resolver, somos nosotros mismos, quienes debemos enfrentar este problema, por que si me preguntan, si fue culpa tuya o mía, responderé que ¡fue culpa de todos!
Pero, nosotros, que tenemos nuestros problemas, pocas veces nos detenemos a pensar en nuestros connacionales de las comunidades más alejadas, mas no todos andamos tan a prisa, y es el caso de la iniciativa de Juan Infante y Romina Cruz y el documental El Panteonero.
Con El Panteonero, no enfrentamos con una realidad, que no queremos ver, pero urge verlo lo más pronto posible, el documental nos relata cómo una sociedad, la comunidad de Huancapi, Ayacucho, se hunde en el alcohol.


PROPUESTA
Creemos que una de las consecuencias del alcoholismo es la pérdida de la dignidad, la dignidad no es solo un valor y principio constitucional, sino un sistema dinámico de los derechos fundamentales, que sirve como parámetro del Estado y de la sociedad, pero ¿esto funciona en una sociedad alcoholizada?, No, pues la dignidad del ser humano que se asienta en valores democráticos, no existe, porque las personas están alcoholizadas, no le puedes exigir a un pueblo que alcoholizado, que piense, porque no puede.
En ese sentido, El Movimiento Sanmarquino por la Verdad – MSV, como espacio que propugna el acercamiento de los estudiantes con la realidad peruana, en la defensa de los derechos humanos, conviene a los intereses de la lucha contra abandono al alcoholismo, la comunidad sanmarquina, debe conocer más a fondo qué es lo que sucede con la comunidad de Huancapi, porque no es una realidad aislada, sino es la realidad de nuestro país.

Finalidad
Esta casa de estudios, que agrupa a diferentes clases de estudiantes, con diferentes ideologías y tendencias, es el lugar propicio, para la difusión del documental, pues como sabemos, el alcohol está en nuestra sociedad más enraizada que nunca, y los estudiantes después de ver el video se podrán ir, sabiendo un poco más de nuestra realidad, y tal vez, se logre destruir ese sentimiento de insensibilidad y de indeferencia de los peruanos hacia los peruanos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

el alcohol destruye vidas, debemos tenerlo en cuenta cada vez que estemos frente a un vaso de cerveza o de ron buscando una razon mas para celebrar

Anónimo dijo...

ES MUY INTERESANTE EL DOCUMENTAL,REALEMNTE EXPONE LA REALIDAD DEL PERU PROFUNDO!!. PARA UN ESTUIDIANTE DE MEDICINA ES PREOCUPANTE POR EL ALTO INDICE DE ENFERMOS MENTALES.

Anónimo dijo...

Bastante superficial tu comentario. No niego que la cerveza en exceso haga daño, pero detras de eso estan las costumbres de las comunidades, en muchos casos quien paga la cerveza son los mayordomos que son "vecinos ilustres" que viven en Lima o el exterior y financian estas festividades. Hay que analizar varios temas por analizar, no solo el hecho que la cerveza sea dañina, porque entonces todos los bienes suntuarios serian malos. Y no creo que sea su punto de vista.

Carlos Luis Ireijo Mitsuta dijo...

Tienes razón, pero si a ti te conocí en AA

Carlos Luis Ireijo Mitsuta dijo...

El comentario anterior fue una broma. Pido las disculpas del caso a Tatiana Meza.