jueves, marzo 12, 2009

¿Lo que pasó con lo gay pasará con lo quechua?

Hay acontecimientos que pueden desatar un cambio cultural en la sociedad. La publicación en los primeros años de los 90 del libro "No se lo digas a nadie" de Jaime Bayly, por ejemplo, significó el fin del acorralamiento de lo gay en el Perú para dar paso a una cultura de la tolerancia y la aceptación de lo homosexual. Un solo hecho y una sola persona, un libro y un autor dispuesto a un corajudo encaramiento de su sociedad lograron dar un vuelco a la página de la discriminación. Nunca más después de ese libro discriminar a un homosexual fue un hecho socialmente aceptable.

Ha pasado también con la cocina gracias a Gastón Acurio. Una persona, un discurso claro, un programa de TV en el cable finalmente terminaron convenciendo a nuestra sociedad que había un motivo de orgullo en nuestra identidad. Hoy Gastón carga sobre sí el mérito de haber activado a la industria gastronómica y con ello está activando a millares de personas a hacer mejor su chamba. El ejemplo de la cocina más que ningún otro hoy por hoy en el Perú es el ejemplo de lo que hay que hacer para que nuestra cultura esté presente en el mundo.

Creo (espero, anhelo) que luego de ese cantar quechua de Magaly Solier en la Berlinale y de lo que parece va a ser un corajudo encaramiento a nuestra sociedad de esta joven mujer ayacuchana las cosas para lo quechua, lo andino, lo serrano van a por fin cambiar en el Perú. Creo que ella va a ser que los quechuahablantes pierdan la verguenza de serlo. Creo (espero, anhelo) que ella, desde la dignidad con la que acepta su historia, va a lograr que los peruanos nos miremos entre nosotros de una manera menos prejuiciosa. Creo que a través de su canto y su decir transparente vamos a poder llorar nuestra pena y nuestra angustia por esa guerra de 22 años que marcó generaciones. Creo que a través de ella vamos a por fin poder pedir perdón a Ayacucho, a Huancavelica, a Andahuaylas, a Cerro de Pasco y a cuanto pueblo andino hemos maltratado durante tantas décadas con nuestra indiferencia centralista.

Creo que ella, a sus 22 años, con su parar digno y veraz hará frente a García, a Fujimori, a cualquier general, ministro o cardenal que se resista a pedir perdón, creo que ella está poniendo las cosas en su sitio y hará bajar a los atorrantes la mirada. Y ese gesto del atorrante bajando la mirada será un triunfo de la sociedad peruana frente al poder. Pero sobretodas las cosas, Magaly Solier en cada entrevista, en cada canto está permitiendo que muchos con su misma historia se identifiquen, se acepten, se dignifiquen. Y eso es tan bueno.

Ojalá que pronto se llenen sus conciertos. Ojalá que esta mujer se mantenga firme ante la fama. Ojalá que gane un Grammy pronto. Ojalá que más bellezas andinas inunden los catálogos y las vallas publicitarias. Ojalá que más cantantes quechuahablantes creen música y no sólo banalidades ritmicas para vender cerveza en los conciertos. Porque supongo, que pronto, en los conciertos de Magaly Solier en los pueblos andinos, lo que tendremos es un silencio de adoración a la ídolo que nos dice cosas y eso, va a ser tan bueno, tan bueno para nuestro país.





Aquí un extracto de su página web:"Nací en la ciudad de Huanta, la esmeralda de los andes, Ayacucho. Desde muy niña me sentí atraída a la música, crecí escuchando música andina ayacuchana. Mi infancia fué, se podría decir, normal. Eramos 6 hermanos, 4 varones, 2 mujeres. Todos trabajábamos en la chacra de la familia, vivíamos y comíamos gracias a ella. Vimos muchas cosas malas y feas, Huanta fué la ciudad peruana que mas sufrió, que tuvo mas muertos por el terrorismo. Mi madre siempre me protegió, a ella le debo todo. Todo. Ella cantaba, siempre, tiene bonita voz. Un día, cogió una guitarra y se puso a contarme su vida, nunca olvidaré eso, esas lágrimas que contaban nuestra historia. Ese día decidí que quería ser cantante, como ella. Desde que tuve edad, participé en cuanto festival de canto había. En el 2003 y 2004 gané el X y el XI FESTIVAL DE LA CANCIÓN AYACUCHANA BUSCANDO NUEVOS VALORES, en Huanta, Ayacucho.Años después, me encontraba en la plaza de armas de Huamanga con mis amigas del colegio. Vendíamos comida que habíamos cocinado para obtener el dinero para nuestro viaje de promoción al Cusco. Y había una gringa que me miraba mucho, desde hacía horas, ("pishtaco", me dije) y se me acercó. Me compró mi puca picante y, comiendo, me preguntó si me gustaría actuar en una película...ya pues, le dije. Era Claudia Llosa. Pasó un año y me volvió a llamar para un casting. Así ingresé al mundo del cine. Yo, ni sabía que era eso. Ahora se mucho". Tomado de http://www.magalysolier.com/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que le das mucha importancia a Bayli, no creo que su obra haya calado tanto, mas bien creo que fue el paso del tiempo que ha hecho la sociedad un poquito menos homofobica, hay mucho que avanzar.
Muy bellas tus palabras sobre Magaly, realmente es maravillosa, pero el cambio no se dara solo por ella sino por que todos cambiemos. Sobretodo creo que los peruanos (especialmente los limenos) deberian de dejar de odiar su herencia indigena, aceptarla y explorarla.
Tambien quiero decirte que los quechuahablantes han producido y siguen produciendo musica de calidad. Si a alguien no le gusta cierto tipo de musica esta en su derecho pero creo que deberian dejar de insultar a los cultoras de musica popular. Todo ser humano merece respeto.

PVLGO dijo...

Coincido en tu vision con respecto a Magaly Solier. Seria tan bueno no solo para el Peru sino para la humanidad.

Guillermo Salas Carreño dijo...

Si bien en el asunto de la discriminacion a los LGBT se ha avanzado un poquito, realmente aún hay muchísimo por hacer. Y no creo que lo que se haya avanzado se deba a Bayly, aunque ciertamente su postura en relacion con el ser gay ayuda.
Asimismo lo de Magaly Solier ayuda ciertamente, pero una sola persona no tiene mucho impacto. Yo creo que la estigmatización del quechua como lengua esencialmente premoderna e inferior esta debilitandose aunque muy muy lentamente. Aquí hay muchísimo que hacer... sobretodo políticas públicas. Basta ver la actitud del mismo Jaime Bayly respecto a las poblaciones andinas para tener una idea de cuanto hay por hacer